La Defensoría del Pueblo de Colombia denunció hoy que en la tarde del viernes fue atacada con arma de fuego la sede de la entidad en el municipio de Buenaventura.
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«El día de ayer, viernes 11 de mayo, la Defensoría del Pueblo fue objeto de una amenaza explícita en su sede ubicada en la ciudad de Buenaventura, mediante una bala que fue arrojada al interior de la sede después de finalizada la jornada laboral», indicó el organismo en un comunicado.
Según la Defensoría, esta acción se presenta una semana después de que una misión humanitaria fue interceptada en el río Naya, en el departamento del Cauca (suroeste), para secuestrar al ciudadano Iber Angulo Zamora.
Ambos hechos, agregó el comunicado oficial, «además de constituir una afrenta a la vida e integridad de los funcionarios de la Defensoría del Pueblo, son graves e inadmisibles infracciones al Derecho Internacional Humanitario que deben ser rechazadas enérgicamente por todas las autoridades estatales, la comunidad internacional y la sociedad en general».
En el texto el organismo solicitó que las autoridades colombianas adelanten las acciones correspondientes para establecer la responsabilidad del ataque y que se prevengan futuras agresiones e intimidaciones contra la institución nacional de derechos humanos.
