El jefe de Estado, que agradeció al Senado la aprobación de la Ley Estatutaria de la JEP, señaló que «ahora le corresponde a la Cámara hacer lo propio».
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Luego de un largo debate, el Senado aprobó la ley estatutaria que pondrá en funcionamiento el tribunal encargado de administrar justicia a los actores del conflicto armado y que empezará a funcionar el próximo año.
Tras la aprobación en el Senado, la JEP tendrá ahora su último examen antes del 30 de noviembre en la plenaria de la Cámara de Representantes.
En la ceremonia de posesión del jurista Octavio Augusto Tejeiro como magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Santos dijo que se trata de «cumplirle a la contraparte y cumplirle a la comunidad internacional, pero sobre todo a las víctimas».
«Cumplirle a las víctimas este compromiso en un proceso de paz», señaló el gobernante.
Mientras que el Gobierno expresaba su beneplácito porque la Corte Constitucional avaló la JEP y el Senado la ley que la reglamenta, las Farc, convertidas en partido político, lanzaron fuertes críticas y aseguraron que algunos aspectos de lo aprobado «generan consecuencias adversas» para la paz.
Según el número dos de las Farc, alias «Iván Márquez», las modificaciones introducidas a lo pactado en las negociaciones de paz estimulan la «impunidad» porque «quedaron liberados los agentes del Estado civiles: ministros, congresistas, fiscales, procuradores y gobernadores, constituyendo una privilegiada casta de intocables».
En una rueda de prensa en Bogotá, Márquez aseguró que si bien es cierto que se habilitó la participación política de la exguerrilla, se aprobó que «se establece un régimen de condicionalidad que solo aplica para los exguerrilleros, rompe la simetría y deja puertas para perder fácilmente los beneficios
