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El día 37 del paro impulsado por los camioneros en Colombia han provocado un serio problema de abastecimiento a nivel nacional, y las protestas de este martes en Boyacá se convirtieron en un tema de orden público que ha provocado marchas y plantones luego de que muriera un joven trabajador de una empresa carrocera en enfrentamientos contra el Esmad.
¿Por qué se registran estos bloqueos? ¿Cuáles son los puntos que impiden un acercamiento entre los transportadores y el Gobierno? Un análisis del paro camionero demuestra que los puntos de encuentro todavía no parecen tener una solución mientras la violencia en las protestas se agudiza.
Chatarrización: Uno de los graves problemas es el reemplazo de los camiones viejos. Según cifras del gremio automotriz Andemos, la edad promedio de vida de los camiones matriculados en Colombia es de 21 años, y la de las tractomulas, de 13. Si bien existe un programa oficial de chatarrización, llamado «uno a uno», los transportadores esperan que se aumente el pago por reposición de vehículos en el marco de este programa.
Legalización: Según datos del Ministerio de Transporte, existen cerca de 50.000 camiones matriculados irregularmente en el país, los cuales, según los camioneros, empujan hacia abajo los precios. La solicitud es legalizar a los que puedan y retirar del mercado a los que no.
Fletes baratos: Los transportadores aseguran que el sistema de libertad de precios para la carga ha hecho que su operación sea a pérdida, y piden un regreso a la tabla de fletes existente hasta 2014. Según distintos gremios, esta situación afectaría la competitividad, pues se regresaría a los tiempos en que el transporte de un contenedor entre Bogotá y Buenaventura es más costoso que entre Buenaventura y China.
Costos de operación: También han pedido los transportadores reducir los precios de los combustibles y peajes, así como no incluir nuevos peajes en las autopistas de cuarta generación. Esta es una propuesta rechazada por el Gobierno, debido a que los combustibles generan un importante ingreso al Estado, y a que la construcción de vías se ha financiado mediante la construcción de peajes nuevos.
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Incumplimiento de acuerdos pasados: En los últimos 15 años, los transportadores se han ido en promedio una vez al año a las vías para protestar. Según los camioneros, el Gobierno no ha cumplido acuerdos como el descenso de precios de combustibles o los aumentos de chatarrización.
Violencia y falta de garantías: Los hechos registrados este martes en Boyacá no han sido los únicos de violencia. Ya varias veces los transportadores han acusado a la Policía de excesos en su contra, y al mismo tiempo el Gobierno ha suspendido el diálogo por las agresiones contra vehículos que no hacen parte de la protesta.
Mientras tanto, la falta de alimentos y combustibles en regiones como Boyacá, zonas rurales de Antioquia y Nariño se ha convertido en un tema crítico, al que se suma la posibilidad de que otras regiones empiecen a sufrir el desabastecimiento y el sobrecosto, especialmente, en alimentos.
Los camioneros están reunidos en Bogotá con el Ministerio de Transporte en la mesa de diálogos, y se espera que en las próximas horas haya avances para esperar que la situación se normalice y se acabe la protesta.
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