La canciller María Ángela Holguín viajó este miércoles a Cúcuta para conocer de primera mano la situación de cientos de ciudadanos de Ureña y otras poblaciones venezolanas cercanas a la cerrada frontera con Colombia, que se arriesgan a cruzar por pasos ilegales para conseguir bienes de primera necesidad en el país.
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Cerca de 500 personas cruzaron el pasado martes, y otro número similar ha pasado este miércoles, buscando conseguir alimentos, artículos de aseo y otros bienes que escasean en Venezuela.
Debido a esta situación, Holguín viajó a la capital de Norte de Santander para impulsar los mecanismos correspondientes para atender esta emergencia humanitaria y asistir a los ciudadanos venzolanos que lo requieran.
«Debemos estar preparados en materia de seguridad antes de que se realice la reapertura de la frontera. Buscamos el control del contrabando de diversos productos, para que no volvamos a lo mismo y que exista una frontera más segura», aseguró Holguín a su llegada a Cúcuta.
La ministra de Relaciones Exteriores indicó que se hará «todo lo posible» para recuperar la normalidad en ambos lados de la frontera. «Jamás vamos a permitir que nuestros hermanos venezolanos aguanten hambre y necesidades de medicamentos, estamos convencidos que jamás cerraremos estos servicios y si es posible ampliar el corredor humanitario, así se realizará», aseguró.
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