Omar Hejeile, psíquico y autodenominado experto en fenómenos paranormales, quien fue entrevistado por ese mismo diario, empezó a difundir sus conocimientos hacia mediados de las 70.
Aunque la Iglesia Católica se opuso rotundamente a que movimientos esotéricos cobraran importancia, el primer Congreso Internacional de Brujería, logró exactamente lo contrario.
Los Wicca son un movimiento secreto alrededor del mundo “sobre el que hay más especulación que información consolidada”, afirma el periódico. A pesar de ello, en Estados Unidos, Puerto Rico, España y Portugal sí es una religión. (Puede leer el artículo de El Tiempo aquí)
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¿Cómo se puede definir?
“Naturaleza, armonía, filosofía y respeto”, son las palabras repetitivas en sus discursos . Hejeile dice que es una filosofía que se basa en las enseñanzas de la vieja religión y que, para ellos, “no hay ni bien ni mal; solo un proceso estratégico de mutación de la energía”.
En cuanto a rituales y hechizos, el momento oportuno es el 31 de octubre, aunque no se trata de hacerlo contra otras personas, es cuestión de cultivar su energía.
Por ejemplo, explica El Tiempo, ese estereotipo de la mujer con nariz grande y sombrero que llamamos “bruja” únicamente es un invento de “la Iglesia durante la inquisición para justificar su persecución a las personas que creían en algo diferente. Nosotros somos gente normal, que se viste , vive y trabaja como cualquiera”, afirma Ómar.
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¿Y el bien y el mal? Para ellos esto tampoco existe, es otro invento, asevera Heijel. “Que esta es solo una invención de otros credos para juzgar el comportamiento de los hombres. En contraste, asegura que la magia es un conocimiento que abre la puerta a acciones conocidas como brujería. Y esta, dice, no es buena o mala, negra o blanca, solo depende de la estrategia de quien la utilice”, agrega El Tiempo.