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La reciente polémica por el saludo uribista durante una presentación del cantante de vallenato Silvestre Dangond, trae a la memoria otros casos en los que los vallenateros se han visto rodeados por la controversia debido a quienes saludan en sus canciones, la mayoría de las veces políticas, pero otras hasta presuntos delincuentes.
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Y no son pocos los artistas que han terminado en estas polémicas, además, porque como se reveló hace unos años, algunos cobran (o cobraban) para saludar a ‘x’ o ‘y’ personaje en sus canciones, hasta por 25 millones de pesos.
Desde Diomedes Díaz, hasta figuras como Peter Manjarrés, incluso, han sido investigados por las autoridades competentes.
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Uno de los casos más sonados ocurrió a finales de 2014 cuando el cantante Farid Díaz, muy popular en la Costa Caribe, grabó una canción en la que saluda al polémico Yahir Acuña, candidato a la gobernación de Sucre. “Compadre Yahir Acuña, Sucre lo necesita”, dice la canción que le valió al cantante y al candidato, una investigación del Consejo Nacional Electoral.
Silvestre Dangond ya se había visto envuelto en un caso similar: en la canción ‘El mismo de siempre’ nombra a un político que aspira a la Gobernación del Magdalena. En el minuto 2:16 dice: “Y el amigo del Magdalena es Adolfo ‘Chofo’ Gómez, el mío, el de ustedes”. Otro que se le suma al ‘silvestrista’ es un saludo que le envía al controvertido empresario Emilio Tapia, condenado por el ‘carrusel de la Contratación’.
En cuanto a Peter Manjarrés, algo parecido le ocurrió en su último álbum, ‘Mundial’, en el que hay una dedicatoria para Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla que posiblemente aspirará de nuevo a la Alcaldía de esa ciudad o a la Gobernación del Atlántico. En el minuto 2:00 de ‘Novelera’, Manjarrés dice: “Compadre Alex Char, el buen hijo vuelve a casa”.
La práctica tiene muchos años y, por ejemplo, el Cacique de la Junta, también se vio inmiscuido en casos como estos, aunque, tal vez, un poco más polémico. De hecho, se dice que Diomedes se inspiró en la vida de paramilitares o narcotraficantes para realizar canciones, como ‘el Gavilán Mayor, que supuestamente está dedicada alias ‘el Gavilán’, exparamilitar señalado de ser uno de los fundadores de la Bacrim de los Urabeños.
Los casos continúan y continúan, casi sin control, pues aunque parecen explícitos y son investigados, estos hechos suelen escudarse como simples saludos de amistad, por lo que las investigaciones terminan siendo archivadas.
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