Más de dos billones de pesos en bienes incautados al Cartel de Cali estarían en riesgo de perderse, según un informe de la Fiscalía General de la Nación. Una administración deficiente de la liquidada Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) sería la culpable de este multimillonario detrimento patrimonial.
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El registro de bienes incluye un total de 8174 propiedades expropiadas a capos del Cartel de Cali como los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, Hélmer “Pacho” Herrera y José Santacruz. Entre estos bienes se encuentran casas, fincas y franquicias de Drogas La Rebaja, uno de los bienes emblemáticos de los Rodríguez.
Los bienes pasaron al control de la DNE, pero según advierte la Fiscalía, hay una preocupación por el deterioro de varias de estas propiedades por la mala administración que la entidad, liquidada en 2011, hizo sobre estos inmuebles.
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Según Andrea Malagón, jefe de la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía, los bienes en peor estado son los expropiados a Hélmer Herrera. “Hemos recibido muchas quejas de los propietarios de esos bienes por la deficiente administración que se dio por parte de la DNE. Estos bienes se entregaron como depositarios a las lonjas de propiedad raíz que no eran administradores adecuado”, dijo a RCN Radio.
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Otra de las preocupaciones de la Fiscalía es que grupos delincuenciales y antiguos miembros del extinto Cartel de Cali están tratando de apropiarse a fuego de los bienes, incluso por encima de los nuevos propietarios.
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Estos delitos estarían siendo cometidos por miembros de los carteles de Cali y del Norte del Valle que ya pagaron condenas en Estados Unidos, y querrían recuperar los bienes que fueron adquiridos y posteriormente expropiados. “Nuestro objetivo es evitar que esa cruda guerra siga después de 20 años”, puntualizó Malagón.
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