La prestigiosa revista internacional The Economist dedicó el editorial de su más reciente edición al proceso de paz del gobierno Santos con las FARC, pero específicamente a sus detractores.
«Ladran los perros en Colombia», tituló el texto la revista, haciendo clara referencia al opositor, expresidente y ahora senador Álvaro Uribe Vélez y a su movimiento, el Centro Democrático.
«El señor Uribe desata una artillería diaria de vituperaciones en contra de su colega… En más de 30 tuits al día, Uribe hace afirmaciones extravagantes: por ejemplo, que Santos ‘favorece el liderazgo político de los secuestradores y la entrega del país a las FARC’”, indica el editorial que, además, iguala la intransigencia de Uribe con la de la guerrilla, de la cual asegura que no tiene afán por terminar un cinflicto que ha durado más de 50 años.
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Entre un análisis a los dos años que cumple el mes que está por iniciar el proceo de paz de La Habana, The Economist critica que solo se ha llegado a acuerdos en los tres puntos más fáciles de la agenda de negociaciones (desarrollo rural, participación política y narcotráfico) y el que ahora se viene la etapa más difícil, ceñida por plazos que al parecer no se han respetado.
Respecto a Uribe, la publicación finaliza su editorial (el cual puede leer completo aquí) diciendo que el expresidente «no puede admitir que las conversaciones ofrezcan la mejor oportunidad de poner fin a un conflicto que ha agobiado a Colombia con muerte, destrucción y desplazamiento de millones de personas. La ironía es que fue su política de seguridad la que obligó a las FARC a negociar. ¿Cómo se explica su campaña? En Bogotá se atribuye indistintamente a la envidia, la obsesión irracional y la ira de que funcionarios de su gobierno sean acusados de corrupción. Santos presume que ‘tal vez él piensa que su capital político desaparecerá si hay paz’. Como reza un dicho atribuido a Don Quijote, ‘deja que los perros ladren Sancho, es señal de que estamos avanzando’”.
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