Jaque mate a las leyes sobre dilemas inútiles

En medio de leyes que regulan el sistema de salud, la educación y las pensiones en el país existen otras que en algún tiempo fueron prácticas (o tal vez no) para “controlar la importación de ciudadanos chinos” o castigar con penas ejemplares y cárcel hasta por quince días a los empleados de cualquier jurisdicción que desobedecieran.

Entre los más de 20.000 registros de normas que actualmente componen el ordenamiento jurídico del país, existen esas leyes inútiles que perdieron vigencia en el tiempo, ya que en la actualidad no hay carruajes en las calles bogotanas ni puestos de telégrafos que exijan un acuerdo para su buen funcionamiento.

En la actualidad, es imposible concebir que aún existan decretos con los que se daba directrices para gobernar a “los salvajes” o, peor aún, que prohibieran la mendicidad, como si de un control social estricto se tratara.

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Todas esta leyes y decretos inservibles han quedado en el olvido y, por lo tanto, el Ministerio de Justicia y del Derecho decidió depurarlas. De acuerdo con la jefe de esta cartera, Ruth Stella Correa, se designó un nuevo Comité de Racionalización del Ordenamiento Jurídico para suprimir normas y hacerlo más coherente. “El fin es asegurar que la función normativa del Estado sea racional y simplificada, y ofrezca seguridad jurídica a todos los ciudadanos”.

Tras el filtro de estas leyes y decretos en desuso, las personas ya no podrán adueñarse de panales de abejas que sean instalados en árboles de su propiedad ni tendrán peleas con quienes hayan corrido detrás de los insectos fugitivos para recuperarlos. Tampoco la soberanía sobre las palomas será relevante: ningún ciudadano tendrá conocimiento de que contaba con un marco legal para ir a donde su vecino a exigirle que le devolviera las aves con todo y palomar, las mismas que antes vivían en su casa y se volaron y que además lo indemnizara.

Actualmente, nadie discute por la soberanía de animales, aunque en el pasado fueran motivo de rupturas de amistad o sentimentales.

La “hiperinflación normativa” también será combatida al suprimir estas normas inútiles. De acuerdo con Miguel Samper Strouss, viceministro de Promoción a la Justicia, se van a “seleccionar grupos de leyes y decretos por periodos de tiempo de cinco años. La idea es que al final del año el producto sea un decreto que derogue todas estas normas que están en desuso, así como un proyecto de ley para derogar las leyes que están absolutamente obsoletas y que no tienen ninguna aplicación”. Es decir, se esperaría que a finales de este año se presente un proyecto de ley al Congreso para dejar en el pasado las normas que regulaban dolores de cabeza de principios del siglo XX.

Algunas leyes inútiles

1) Ley 21 de 1913: “Por la cual se aprueba un Acuerdo sobre telégrafos”.

2) Ley 84 de 1913: “Por la cual se declaran libres de producción y comercio del alcohol desnaturalizado y de los vinos de producción nacional”.

3) Artículo 21 de la Ley 119 de 1919: “El Estado debe enviar anualmente a tres estudiantes al extranjero para prepararse en temas de silvicultura”.

4) Artículo 1180 del Código Civil: “Si se lega un carruaje de cualquiera clase, se entenderán legados los arneses y las bestias de que el testador solía servirse para usarlo, y que al tiempo de su muerte existan con él”.

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