En 1979, dos empresarios quisieron que en Cali se empezaran a desarrollar acciones culturales con el apoyo de organizaciones privadas. A esta hazaña se unió Amparo Sinisterra de Carvajal, que para ese entonces había fundado una academia de baile. Este equipo fue el que creó la Asociación para la Promoción de las Artes, Proartes.
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En 40 años, el camino ha incluido dificultades y alegrías. Sucede en cualquier proyecto. Sin embargo, los últimos tiempos han estado llenos de logros: la administración de la Orquesta Filarmónica de Cali, la creación de la Escuela de Música Desepaz y el desarrollo de la Bienal Internacional de Danza.
Por estos y más motivos, Proartes tiene una nutrida programación para celebrar su aniversario. La directora de la asociación, Isabel Cristina Restrepo, habló con PUBLIMETRO sobre el espacio que ha abierto el arte en el Valle del Cauca y todos los eventos con los que se busca convocar a los ciudadanos para el festejo.
Hace 40 años era más difícil apostarle a la promoción del arte, pero Proartes lo logró. ¿Cómo ha sido este camino?
La creación de Proartes fue algo muy osado y lo primero que logró fue que vinieran grandes compañías musicales de ballet. Esta es una iniciativa del sector empresarial, cuyo reto ha sido mostrar la importancia de apostarle a la cultura como un elemento transformador de vidas y no solamente como la realización de eventos. Se han desarrollado acciones para vincular a la ciudadanía y hacerle ver que la cultura es de todos. Persistir 40 años en un proyecto cultural no ha sido sencillo y se lo debemos a nuestro motor, la señora Amparo Sinisterra de Carvajal, quien ha estado desde el día cero.
¿Cuáles son los grandes momentos que han marcado la historia de la institución?
Sin duda, uno de esos hitos fue revivir los festivales internacionales de arte que Fanny Mikey había liderado en los años 60. Se hicieron 15 versiones entre 1985 y 2011. También están los festivales de cine, que nacieron en la Secretaría de Cultura con la coordinación de Proartes. El año 2002 marcó nuestra historia porque empezamos a administrar la Orquesta Filarmónica de Cali, una de las cuatro orquestas sinfónicas de Colombia y la única del suroccidente del país.
También se destaca el proyecto de formación musical para niños del oriente de Cali…
La creación de la Escuela de Música Desepaz es otro proyecto muy importante porque llegó para atender a una población que necesitaba ese tipo de iniciativas. Los niños no van únicamente a ocupar su tiempo libre, van porque ellos y sus familias ven una posibilidad de convertir la música en forma de vida. El otro hito fue la concepción y desarrollo de la Bienal Internacional de Danza, que desde 2013 responde a la vocación que tiene Cali. Somos más que ‘la ciudad de la salsa’: somos la ciudad de la danza.
Hay artistas que se quejan de la falta de apoyo del Estado, ¿cómo se ve esto desde Proartes?
Tengo una visión personal y es que los procesos se desarrollan por los mismos artistas o colectivos. Lo que termina haciendo la institucionalidad es sumarse a eso que ya está adelantado, es más asertivo porque finalmente los artistas generan sus procesos con o sin apoyo. Cuando uno habla de procesos culturales y piensa en temas económicos, los recursos siempre son insuficientes. El reto más grande es mostrar la cultura como un generador de valores que no siempre son económicos, pero que tienen un impacto muchas veces más grande. Sumar al sector privado a estas iniciativas es una apuesta que vale la pena seguir desarrollando.
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¿Con qué proyectos involucran y fortalecen el arte popular?
Este es un concepto muy interesante porque habla de lo colectivo, o sea, nadie es dueño del arte popular. Cuando uno mira los procesos que desarrolla Proartes, por ejemplo la Bienal Internacional de Danza, hay participación de artistas populares sobre todo en la cuestión de ritualidad, que es uno de los ejes de este evento. Como hay manifestaciones artísticas de propiedad colectiva, lo que hacen los artistas es innovar a partir de esos saberes populares.
Como directora de Proartes y exsecretaria de Cultura del Valle del Cauca, ¿qué opina de la Ley Naranja?
La Economía Naranja es un término que ha cobrado importancia estos últimos tiempos, pero lo que hacen los artistas o lo que hacemos en Proartes desde hace tantos años ya es Economía Naranja: generar oportunidades de trabajo e ingresos en personas que tienen el arte como su forma de vivir. El riesgo es caer en una mirada economicista de la cultura, porque no todas las manifestaciones culturales se pueden comercializar. Muchas de estas son de propiedad colectiva y forman parte de la identidad de un territorio.
¿Existe suficiente apoyo para los artistas, colectivos e instituciones dedicadas al arte en el Valle del Cauca desde la Secretaría de Cultura?
Hay que recordar que las secretarías no son de arte, son de cultura. Ahí no se tienen en cuenta solo los eventos artísticos sino una dimensión más amplia de la cultura, que son los elementos simbólicos que nos hacen ser parte de una comunidad. Lo que debe hacer una Secretaría de Cultura es poner en valor todos esos elementos, que incluyen el arte. Su responsabilidad también es facilitar los espacios para que la gente se acerque al arte. En ese sentido, hay esfuerzos grandes tanto en el Valle como en Cali. Creo que el rol de una institucionalidad pública es definir lineamientos de política para generar apuestas que trasciendan el activismo cultural.
Volvamos a la celebración. ¿Con qué actividades festejarán estos 40 años?
Hay varias para destacar: empezaremos con una temporada de conciertos con la Orquesta Filarmónica de Cali. Queremos quitar ese mito de que las orquestas sinfónicas son un ente lejano que interpreta composiciones desconocidas. Es tan importante apreciar una obra de Beethoven como darles cabida a compositores nacionales o involucrar repertorios de música popular en la música sinfónica. El 31 de mayo tendremos un concierto muy bonito con compositores colombianos y el instrumento protagonista será la guitarra.
También vendrán tres organistas con reconocimiento mundial…
Así es, vamos a tener el ciclo ‘Grandes organistas españoles’ con tres conciertos en la catedral San Pedro Apóstol. Estos serán en mayo y junio, con entrada libre. Además, el segundo martes de cada mes tendremos conciertos con diferentes grupos de cámara en la Casa Proartes, también de ingreso libre. A finales de octubre llegará la Bienal Internacional de Danza, que este año será muy especial porque tendrá 11 compañías internacionales y 27 nacionales, y vendrá Israel Galván, el bailarín de flamenco más importante del mundo.
¿Continúan las exposiciones en la Casa Proartes?
Sí, el próximo lunes se abrirá una exposición muy especial, de tres artistas que han sido referentes en el Valle del Cauca: Ómar Rayo, María Thereza Negreiros y José Horacio Martínez. El resto del año continuará con un programa permanente de exposiciones distintas cada mes. Estas exposiciones también son de ingreso sin costo.
Con toda esta programación, ¿cómo logran atraer nuevos públicos?
Ese es un reto muy grande. En el caso de los conciertos, hemos venido explorando nuevos lenguajes para llegar a otras personas y lograr que conecten con la música sinfónica. Estamos preparando, por ejemplo, un concierto de bandas sonoras de videojuegos. Hace poco hicimos uno de bandas sonoras de películas. Las puertas de Proartes están abiertas. Tenemos una programación muy amplia y el 90% de nuestras actividades son gratuitas. La invitación es a que la gente entienda que la cultura es un derecho y no debe sentir temor de acceder a ella.
Programación con entrada libre
- Exhibición de obras de Ómar Rayo, María Thereza Negreiros y José Horacio Martínez. Inauguración: Lunes 6 de mayo, 7:00 p.m., en la Casa Proartes.
Conciertos de cámara en la Casa Proartes, 7:00 p.m.
- Quinteto de vientos – Orquesta Filarmónica de Cali. Martes 14 de mayo.
- Ensamble sinfónico – Escuela de Música Desepaz. Martes 11 de junio.
- Dos cuartetos de cuerdas – Orquesta Filarmónica de Cali. Martes 9 de julio.
- Puesta en escena con coro – Orquesta Filarmónica de Cali. Martes 13 de agosto.
- Orquesta de cuerdas y solistas – Escuela de Música Desepaz. Martes 10 de septiembre.
- Banda de películas – Escuela de Música Desepaz. Martes 8 de octubre.
Ciclo ‘Grandes organistas españoles’, catedral San Pedro Apóstol (plaza de Cayzedo), 7:00 p.m.
- Juan de la Rubia, organista de la basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona (España). Jueves 9 de mayo.
- Mar Vaqué, organista de la Emmauskirche (iglesia Emmaus), en Riedenberg (Alemania). Jueves 23 de mayo.
- Arturo Barba, organista de la iglesia de la Compañía de Jesús, en Valencia (España). Martes 18 de junio.
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