El pasado domingo, la familia de un akita de cuatro meses recuperó la tranquilidad luego de que un hombre se pusiera en contacto para decir que el perro se encontraba por Siloé, en la ladera de Cali.
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El animal, cuyo nombre es Enzo, había sido hurtado el martes en un edificio familiar ubicado en el barrio El Ingenio, en el sur de la capital vallecaucana.
Las cámaras de seguridad de la edificación pusieron en evidencia a una pareja que logró ingresar con el presunto fin de saquear los apartamentos, pero al ver que todos estaban cerrados optó por llevarse al cachorro que permanecía en el pasillo.
Los videos mostraron que Enzo se negaba a seguir a los apartamenteros, por lo que uno de ellos lo cargó y se lo llevó en los brazos.
“Como somos una sola familia, el perro podía entrar a cualquiera de los apartamentos. Cuando estas personas ingresan y ven que no pueden hacer mucho, se llevan al perro”, le dijo uno de los dueños del animal a El País.
Desde ese momento, la familia del cachorro inició una campaña en redes sociales para que otras personas ayudaran a ubicarlo a cambio de una recompensa.
El viernes 5 de octubre se realizó un plantón en el parque de El Ingenio con el fin de exigir su liberación y protestar contra la inseguridad que se vive en Cali, pues los habitantes de un edificio en el barrio Los Cámbulos denunciaron haber sido víctimas de los mismos apartamenteros ese mismo día.
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Por regresar al cachorro, los apartamenteros exigían cinco millones de pesos. No obstante, se presume que decidieron liberarlo porque sus identidades ya habían quedado expuestas en los videos de seguridad.
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