Quejas de la comunidad alertaron al Dagma sobre la presencia de residuos biosanitarios, específicamente preservativos usados, en los márgenes del río Cali y otros espacios públicos que corresponden a la comuna 2 de la ciudad.
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Este jueves, la autoridad ambiental adelantó operativos de control en 10 salas de masajes de la zona y descubrió que varias de ellas no hacían una buena disposición final de esta clase de residuos. Dichos casos serán remitidos al área jurídica para iniciar las sanciones correspondientes.
«En todos los establecimientos hemos encontrado una generalidad: no poseen los certificados de disposición de residuos biosanitarios como lo son los preservativos. (…) Estos presentan unas características bastante peligrosas y el contacto con las personas puede generar riesgos en la salud», dijo Diego Fernando Benavides, líder del grupo de residuos sólidos del Dagma.
Cabe recordar que los preservativos usados requieren un tratamiento especial al momento de su desecho y que no se pueden disponer como la basura ordinaria.
«Estamos exigiendo los contratos con empresas especializadas para este tipo de residuos y los certificados de disposición final. En caso de no presentarlos, remitiremos los casos al área jurídica para que se inicie el proceso», puntualizó Benavides.
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