El problema de hacinamiento en la cárcel de Villahermosa de Cali no es un asunto nuevo: desde hace varios años las autoridades nacionales, departamentales y locales están al tanto de que el centro penitenciario alberga a cerca de 6000 reclusos aunque su capacidad original es para 1826 personas.
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Esta semana, en una reunión entre representantes del Ministerio de Justicia, la Gobernación del Valle y la Personería y la Alcaldía de Cali, se acordó la firma de un convenio con el que se materializará la construcción de tres nuevos pabellones con una capacidad para 1300 personas. El terreno, propiedad de la Gobernación, es de 25 mil metros cuadrados.
“El hacinamiento del centro penitenciario requiere soluciones de fondo. (…) La idea es hacer módulos que permitan ir desocupando los patios para construir talleres. Los nuevos pabellones de Villahermosa aumentarán los espacios de resocialización porque la idea no es construir más cárceles sino una política pública que permita una verdadera resocialización”, dijo el personero municipal, Héctor Hugo Montoya.
Aunque todavía no se han fijado fechas de inicio y fin de las obras, las autoridades involucradas aseguraron que el convenio se firmará una vez termine la Ley de Garantías, es decir que se convocará a una nueva reunión la próxima semana. Se estima que cada pabellón requerirá una inversión cercana a los $16 mil millones.
“El proyecto se hará con recursos financieros de la Gobernación del Valle, la Alcaldía de Cali y el Ministerio de Justicia. Sumado a los proyectos que ya el Gobierno Nacional ejecutó en Tuluá y Buga, se va a plantear una solución no solamente para la ciudad sino para la región en materia carcelaria”: Carlos Medina Ramírez, viceministro de política criminal y justicia restaurativa.
“No sabemos cuánto se va a demorar el proyecto, pero tenemos todo el interés de que se haga rápidamente. Hay un mandato de un juzgado y si no hacemos esto nos vamos a ir para Villahermosa nosotros también”, expresó el alcalde Maurice Armitage remitiéndose a un fallo del 2013 que ordenaba a las administraciones departamental y municipal mejorar las condiciones de la cárcel.
Estaciones de Policía, otro problema
A finales del año pasado, una visita de la Personería a cinco estaciones de Policía en el oriente de la ciudad reveló que el problema de hacinamiento no se vivía solamente en el principal centro carcelario. Presos orinando en botellas y durmiendo en el suelo o en hamacas para aprovechar el espacio fueron algunos de los hallazgos del recorrido.
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“La situación de las inspecciones es grave desde que entré a la Alcaldía. El Inpec hizo un esfuerzo y logró sacar 350 presos que se mandaron a las cárceles de Popayán y Jamundí, eso creó cierto desahogo. (…) Estamos llevando 20 personas diarias a la cárcel y salen 10, quiere decir que cada día se suman 10 personas al hacinamiento. Es un problema serio de Colombia”, añadió Armitage.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, aseguró que la construcción de los tres nuevos pabellones en la cárcel de Villahermosa será fundamental para descongestionar las estaciones de Policía y cambiar las condiciones inhumanas a las que se encuentran expuestos los reclusos que esperan traslado al centro penitenciario.
“Ellos tienen derecho a estar bien y es nuestra obligación garantizarlo. La idea no es solamente hacer unos pabellones sino que haya resocialización, proyectos y programas. Que cuando los reclusos salgan tengan la oportunidad de ser productivos para la sociedad y no reincidan, esa es una de las cosas que se contemplan en el proyecto”, aseguró Toro.
6000 reclusos hay actualmente en la cárcel de Villahermosa.
