El pasado sábado 19 de mayo, una mujer de nacionalidad argentina identificada como Mónica Blanco Sossa viajó con un grupo de israelíes a una de las zonas de cultivo de marihuana en el departamento del Cauca.
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Al parecer, esto no era nuevo para ella. De acuerdo con la Fiscalía, Blanco Sossa era la representante legal de una agencia de viajes denominada ‘Cannabis Tour’, que contactaba a extranjeros que estuvieran de paso en Cali para ofrecerles paseos a zonas de cultivo de marihuana, plan que incluía, supuestamente, el consumo del alucinógeno.
Ese día, hombres que se identificaron como miembros de una disidencia del frente sexto de las Farc la retuvieron junto a los turistas y se llevaron al grupo para la montaña. Tres días después, los israelíes fueron liberados pero no se supo nada de Mónica.
El miércoles 23 de mayo, el cuerpo de la mujer apareció en la vía Corinto-Cali con un impacto de bala en la cabeza. Con base en las primeras indagaciones, el grupo ilegal habría contactado a su familia para exigirle $300 millones por su liberación.
Autoridades continúan en la investigación sobre los móviles y autores del crimen de Mónica Blanco Sossa, quienes serán procesados por los delitos de secuestro, homicidio fabricación, tráfico y porte de armas, accesorios, partes y municiones.
¿Qué era el ‘Cannabis Tour’?
En Cali, la agencia ‘Cannabis Tour’ contactaba a argentinos, alemanes, franceses, uruguayos, estadounidenses y turistas de otras nacionalidades, que se alojaban casi siempre en hostales del barrio San Antonio, para ofrecerles un recorrido turístico que llevaba en mismo nombre.
Durante el ‘paseo’ visitaban cultivos de marihuana en territorios como Toribío, Miranda y Corinto, todos en el departamento del Cauca.
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«El Tour Cannabico busca rescatar lo ancestral de esta población por medio de visitas guiadas a los cultivos de marihuana especialmente sembradas para funciones medicinales, en el tour por los campos de marihuana el turista podrá apreciar las diferentes variedades y degustar si así lo desea varias de ellas», decía un fragmento de la publicidad.
Este recorrido tenía un costo que iba desde los 70 dólares por persona si era un grupo de más de nueve personas o 170 dólares si se trataba de una sola.
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