Las familias que aceptaron entregar sus viviendas construidas sobre el jarillón de Cali y las lagunas El Pondaje y Charzo Azul ahora tienen la posibilidad de mudarse a una casa propia sin esperar que les sea asignada alguna de las viviendas de interés prioritario que se están construyendo con recursos del Fondo Adaptación.
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Gracias a un decreto firmado la semana pasada, el subsidio de 70 salarios mínimos que entrega el Estado podrá ser invertido en la compra de una vivienda nueva, usada o rural por parte de quienes cumplen los requisitos para ser beneficiarios: que el hogar esté verificado en el programa Plan Jarillón de Cali, que no tenga otros bienes raíces y que no haya recibido subsidios de vivienda del Gobierno Nacional.
El decreto garantiza la entrega de 944 subsidios para igual número de hogares con el fin de agilizar el proceso de liberación del dique y de las lagunas de regulación de aguas lluvia y así continuar con las obras que se adelantan en ambos sectores.
«Este decreto establece una nueva forma de compensación que posibilita la compra de vivienda nueva, usada o rural para las familias que tienen derecho en el marco del Plan Jarillón. (…) Se mantienen los mismos criterios que están establecidos para la entrega de Viviendas de Interés Prioritario, pero con esta nueva opción se abren oportunidades para que las familias identifiquen los lugares donde quieren mitigar sus riesgos», explicó el gerente del Plan Jarillón, Juan Diego Saa.
Quienes deseen adherir a este beneficio deberán tener en cuenta que las viviendas a comprar no podrán estar en barrios no legalizados por el municipio al que pertenezcan, ni en zonas de alto riesgo, ni en zonas de protección de los recursos naturales, ni en zonas de reserva de obra pública o de infraestructuras básicas del nivel nacional, regional o municipal, ni en áreas no aptas para la localización de viviendas de acuerdo con los POT.
