Mujer asesinada por su expareja ya lo había denunciado en la Fiscalía, pero se arrepintió porque “no quería nada en contra de su esposo”

El pasado miércoles en la noche, Jhany Esquivel fue asesinada por su expareja y el padre de sus dos hijos, quien intentó suicidarse con un disparo en la cabeza pero quedó vivo y permanece en un hospital de Cali.

Aunque fue muy doloroso, este hecho era una tragedia anunciada: Jhany había denunciado en la Fiscalía que el 26 de enero de este año, cuando veía televisión con su esposo en casa, tuvieron una pelea y el hombre la agredió físicamente.

“Me dijo que no fuera a dar papaya con otro hombre y que en cualquier momento él me mataba a la más mínima sospecha y me pegó un puño en las costillas y de nuevo me pegó otra vez en la cara”, dijo esa vez la mujer en la Fiscalía. «(en la empresa en la que trabajaba) me indicaron qué debía hacer y me comunicaron con Casa Matria», agregó.

En un albergue de ese lugar, que protege a las mujeres de las distintas clases de violencia de género, Jhany pasó unos días pero decidió retirarse para volver con su pareja sentimental.

«Días antes del crimen, cuando las unidades de Policía Judicial la visitaron en su casa para definir el arraigo de ella y de su compañero, Kevin Rosero, la mujer manifestó textualmente “que no iba a dar ninguna entrevista, porque no quería afirmar nada en contra de él», explica el reporte de la Fiscalía.

Según una familiar de la víctima, un día antes del crimen la pareja había tenido una sesión judicial en la que la juez había amenazado con detener al agresor, pero no lo hizo. En contra de lo que indica la Fiscalía, la mujer indica que Jhany sí adhirió a todo el procedimiento para que la protegieran de su exesposo pero hubo negligencia por parte de la entidad.

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