Siete niños entre los nueve y trece años habrían sido las víctimas de un hombre que trabajaba como educador en una fundación adscrita al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en la zona rural del municipio de Zarzal (Valle del Cauca). Según denuncias anónimas y las declaraciones de los mismos menores, el sujeto abusaba sexualmente de ellos.
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Aunque el violador había sido retirado de la institución a principios de marzo por estar involucrado en asuntos de maltrato infantil, la semana pasada se efectuó su captura y ahora deberá responder ante las autoridades por el delito de acceso carnal violento contra menor de 14 años.
«(…)Una vez se retira este presunto abusador, los niños empiezan a contarnos cuáles son las situaciones. Hoy en día el ICBF está en todos los rincones del país, ya activamos una ruta de salud y una ruta para que los padres de familia hagan estas denuncias cuando un niño sea violentado sexualmente», dijo la directora del ICBF, Karen Abudinén.
Los otros 39 niños que eran atendidos en el internado están siendo valorados por Medicina Legal para determinar si también fueron víctimas de algún tipo de abuso. Por lo pronto, las autoridades no han revelado el nombre del presunto violador.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, le solicitó a la Fiscalía el cierre del hogar infantil mientras se concluyen las investigaciones. «Quiero rechazar con toda la energía estos actos tan atroces que se dieron contra unos niños de un centro de Zarzal en donde fueron abusados sexualmente. Yo creo que estos actos no pueden suceder ni en el Valle del Cauca ni en el país, porque primero deben estar los niños», dijo Toro.