Una denuncia interpuesta hace cinco meses dio como resultado la captura de un patrullero de la Policía, sindicado de abusar sexualmente de una menor de 13 años en el barrio Meléndez de Cali.
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Según las declaraciones, el uniformado se acercó a la víctima cuando esta estaba en compañía de otros dos menores y la engañó para que subiera a la patrulla. Posteriormente procedió a drogarla y la violó.
Por decisión del juez, el capturado deberá cumplir la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario y responder ante la justicia por el delito de abuso sexual a menor de 14 años.
Sin embargo, este no es el único caso de acoso sexual que involucra a funcionarios de esta institución. A finales de julio se conoció la historia de una mujer que afirmó que un policía le había pedido hacerle sexo oral a cambio de no inmovilizarle el vehículo, pues estaba conduciendo en estado de embriaguez.
Por esos mismos días, la modelo caleña Kathe Martínez había denunciado que un grupo de policías la había obligado a mostrar sus partes íntimas en una estación para pasarle una silla en la que pudiera descansar y relajar su pie, que estaba lesionado.
Meses antes, a principios de marzo, una joven de 24 años logró que se abriera una investigación contra seis policías que la habían hecho detenerse en un retén en la vía Guaymaral-Chía y, tras negarse a abandonar el vehículo para que la requisaran, los uniformados le habían permitido marcharse a cambio de su número de teléfono. Uno de ellos empezó a acosarla por Whatsapp esa misma noche.
