El conductor de una buseta escolar en la que se movilizaban 16 menores de edad fue sorprendido en un puesto de control en el que los agentes de Tránsito descubrieron que se encontraba en estado de alicoramiento y que, además, no tenía licencia de transporte escolar.
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Los hechos ocurrieron en Popayán. El infractor fue sancionado con una multa de tres millones de pesos y la retención de su licencia. A la infracción por el estado de alicoramiento y las irregularidades en sus papeles se le sumó el sobrecupo, pues la buseta no estaba en condiciones de transportar tantas personas.
“En el momento que es requerido, el señor se transportaba con 16 menores, con sobrecupo. El funcionario que hace el llamado de atención establece que tiene un aliento alcohólico, por lo que se le hace las pruebas correspondientes arrojando grado uno positivo”, le dijo a Noticias Caracol el mayor Germán Sáenz, comandante de Policía de Tránsito de Popayán.
El mayor agregó que el vehículo estaba afiliado a una empresa de servicio de transporte especial, pero no estaba autorizado para transporte escolar. Los menores fueron entregados a la institución educativa a la que se dirigían y la buseta permanece en los patios.
Por estas infracciones, el conductor podría recibir una suspensión de la licencia hasta por tres años.