Es probable que Hermes Valencia, de 36 años, nunca se hubiera imaginado que su vida iba a ser interrumpida mientras comía empanadas en el barrio Meléndez, en el sur de Cali.
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Este hombre, que trabajaba como caddy en un club de la ciudad y vivía en el corregimiento de Cascajal, se encontraba en una venta de fritanga junto al joven Alexis Pulgarín, motorratón de 23 años.
Según los testigos, el lío se desató cuando uno de los dos pidió una empanada y esta cayó al piso. La discusión sobre quién debía pagar esos $500 terminó en un enfrentamiento con arma blanca y la muerte de Valencia en la Calle 4 con Carrera 93, pues no alcanzó a llegar a un centro asistencial.
La Policía logró la captura de Alexis Pulgarín a dos cuadras del hecho, mientras el asesino intentaba escapar.
Los caleños repudian este caso en el que se perdió la vida de un ciudadano por $500 y, sobre todo, por la intolerancia de quien cometió el delito.