Cerca de 1400 caficultores de los municipios de Riofrío y Trujillo se convirtieron en proveedores preferenciales de Starbucks, la compañía de café más grande del mundo que hace presencia en 50 países con 17.800 locales.
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Los productores vallecaucanos comercializarán el grano por un periodo inicial de cuatro años bajo la modalidad de cafés sostenibles y lo venderán enmarcado en la verificación C.A.F.E Practices, que busca asegurar que el café comprado por Starbucks haya sido cultivado de forma sostenible. Para ello se tienen en cuenta aspectos económicos, sociales y ambientales.
La cadena internacional, que en el 2014 incursionó en el mercado colombiano con la apertura de tiendas en Bogotá, cuenta ahora con 10 sedes en la capital del país y otras tres en Medellín. La meta es tener 50 tiendas para el 2019.
Por su parte, alcanzar la verificación que les permitió a los cafeteros convertirse en proveedores de esta reconocida marca fue producto de su compromiso con la adopción de buenas prácticas encaminadas a obtener un café de gran calidad y a ser responsables con el entorno socioambiental, lo que deriva en una mayor rentabilidad para sus familias.
Desde el año 2008, el Valle del Cauca se trazó la política de hacer una caficultura sostenible y participar en el nicho de los cafés sostenibles, una de las tres categorías por las que se diferencia el café.
Ahora, entonces, cada vez que saboree un cafecito de Starbucks en cualquier parte del mundo, recuerde que está probando los granos que nacen en el centro de este municipio del Suroccidente colombiano.