A veces saber elegir entre los más de 50 eventos que hay en la Feria de Cali cada año es complicado. Aún más, si se tiene en cuenta que además de esas actividades, paralelo al evento de ciudad, hay decenas de conciertos, presentaciones culturales, deportivas, lúdicas y de muchos otros tipos en la capital vallecaucana.
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Son solo seis días de fiesta, por lo que se debe optimizar el tiempo al máximo. Pensando en ello, y sobre todo en quienes visitan la ‘sucursal del cielo’ como turistas y desconocen un poco el contexto local, PUBLIMETRO le muestra las seis cosas que sí o sí debe hacer la semana que viene en Cali.
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Ir al Salsódromo
Si estuvo en la Feria de Cali y no fue al Salsódromo, lamentamos decirle que no podrá decir que estuvo “de Feria en Cali”. Desde que se instauró como el evento de apertura de la Feria, hace ya nueve años, este desfile de unos 500 bailarines profesionales de salsa, con música en vivo y un espectacular juego de luces, se convirtió en el más concurrido. Las autoridades estiman que este año irán unas 600.000 personas. Las boletas para las graderías ya se acabaron Pero seguramente podrá conseguir un par revendidas en los alrededores de la Autopista Suroriental con Carrera 50 o 56. Sino, también hay posibilidad de verlo gratuitamente.
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Disfrutar la gastronomía local
No puede pasar por Cali durante esta semana sin degustar las diferentes delicias que oferta la cocina caleña, en sus diferentes preparaciones y niveles socioeconómicos. Tiene que pasar por la Calle 5 con Carrera 49, frente al River View Park, y comerse una mazorca asada al carbón en pleno andén. O pasar por las Canchas Panamericanas y pedir yun cholado “con bastante limón y leche condensada”. También tiene que comer fritanga en uno de aquellos buenos puestos de esquina (le recomendamos el que queda en el parque del Colombo Americano de Santa Anita, en la Calle 12 con Carrera 53). Pero como la experiencia no estaría completa si no come en un par de buenos restaurantes, puede pasarse por las zonas gastronómicas de San Antonio, Granada, El Peñón o Ciudad Jardín, y cenar allá por todo lo alto.
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Ir a bailar y cantar en uno (o varios) conciertos
La Feria de Cali se caracteriza también por la gran variedad de presentaciones musicales y artistas que confluyen en los escenarios. Lo bueno es que hay para todos los gustos y para todos los bolsillos: hay conciertos gratuitos en el Bulevar del Río (en el Alumbrado Navideño) y en la Calle de la Feria, el 29 y el 30 de diciembre sobre la Autopista. También hay shows en la carpa del Club San Fernando, en la Feria Póker en el parqueadero de la Plaza de Toros y en varias discotecas, con precios desde los $15.000. Y, como si fuera poco, está el Superconcierto (donde se presentan, entre otros, Rubén Blades y Daddy Yankee) y los dos Living Concierto (uno de reguetón y otro crossover). Las boletas van desde $77.000 hasta palcos de $12’500.000.
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Ir a la plaza de toros
Sí, seguramente no es del agrado de muchos que se oponen a la crueldad contra los animales hoy por hoy. Sin embargo, las corridas de toros son quizá una de las actividades más antiguas y tradicionales de la Feria de Cali. El sol de las tardes de fin de año, junto al viento que llega de los Farallones, enmarcan el misticismo y la ritualidad que encierra la llamada ‘fiesta brava’. Esto, sin mencionar que el mayor atractivo de ir a Cañaveralejo para muchos no es propiamente ver la corrida, sino las mujeres que van a la plaza. Las caleñas más hermosas se pasean por el coso taurino cada tarde.
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Caminar por el Bulevar del Río para disfrutar el Alumbrado Navideño
Este paseo peatonal ubicado en la orilla oriental del río Cali, a su paso por el corazón de la capital vallecaucana, entre la Calle 6 y la Calle 13, es sin duda alguna uno de los espacios que más le cambiaron la cara a la ciudad. Cada año por esta época, ya desde hace unos cuatro años, es además el epicentro del Alumbrado Navideño, que congrega a por lo menos un millón de visitantes. Este año el concepto es ‘Dulce Navidad’ y le rinde un homenaje a los dulces tradicionales de la región, como los cholados, las macetas de alfeñique, el algodón de azúcar y las piruletas. Lo mejor de este plan es que es totalmente gratuito, hay tarimas con artistas locales en vivo y, como si fuese poco, queda a pocos metros de la Plaza Cayzedo, donde se está exhibiendo desde las 7:00 p.m. todos los días el mapping sobre la Catedral de San Pedro.
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‘Desenguayabe’ en el río Pance
No podíamos cerrar este listado de recomendaciones sin mencionar el ‘parche’ más tradicional de cada 1 de enero en la capital vallecaucana. Y este es irse con toda la familia a cocinar un buen sancocho de gallina a orillas del río Pance, mientras se alterna con uno que otro chapuzón en las heladas aguas de este cristalino afluente del que todavía disfrutamos los caleños. Como se recordará, el acceso al río se da por cualquiera de las cinco entradas del Ecoparque de la Salud, donde lo único que se cobra es el parqueo de carros y motos (no vale más de $5000 todo el día), dinero utilizado en el mismo mantenimiento y adecuación del entorno. Recuerde que el río es de todos, por lo que así como tiene libertad para disfrutarlo como le plazca, también tiene la obligación de recoger la basura que genere en sus actividades.