Un estudio de la Universidad Nacional determinó que en el país se han robado automóviles por un valor de más de 231 mil millones de pesos en 2016. Además, el 71% de los automóviles más robados en Colombia no se encuentra asegurado contra robo, lo que hace que este flagelo se haya convertido en una situación de crisis.
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Según el estudio, la gran mayoría de los robos a vehículos en el país se registra en las horas de la noche, y mayormente en las grandes ciudades. En cambio, el de motos se registra en todo el país: mientras el 67% de los carros robados se registraron en Bogotá, Medellín y Cali, solo el 35% de las motos robadas se registraron en estas ciudades.
Los automóviles más robados en Colombia, en un 80%, son de las marcas Renault, Chevrolet y Hyundai, las tres marcas más populares del mercado según las estadísticas de Andemos y el Registro Único Nacional de Transporte (Runt).
“De los carros robados en 2016 solo el 29 % estaba asegurado, lo que provoca pérdidas potenciales del 71 % para sus propietarios, pues nadie les responde, lo que significa la disminución de su capital (detrimento patrimonial)”, afirma el profesor Santiago Medina, de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, sede Medellín.
Uno de los problemas más graves es que, a pesar de las campañas para disminuir la compra de repuestos robados, una gran cantidad de automóviles van a talleres para ser desarmados y vendidos a bajos precios como repuestos. «Por ejemplo, una farola que vale 500.000 pesos en un almacén autorizado, en el mercado negro se consigue en 50.000 pesos”, explica Medina.
La Policía explicó que las bandas de asaltantes hacen una especie de «gira» que dificulta su desarticulación: hay una correlación alta en robos entre las principales ciudades del país, lo que indicaría que los asaltantes operan durante algunos meses en una ciudad y luego viajan a otra. Estas correlaciones son intensas entre Medellín, Bogotá y Barranquilla.