Miles de bogotanos ingresaron este sábado al estadio El Campín, donde se realizó el concierto de Luis Miguel.
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Una vez terminado el evento, la firma Equiver encargada del cuidado de la gramilla del estadio, empezó el desmonte de los 12 mil metros cuadrados de estibas y las 35 mil vallas que fueron ubicadas en todo el perímetro interior y exterior del lugar.
Tras realizar este procedimiento, se evidenció que la grama no sufrió ningún daño.
“La parte natural y la compactación en el subsuelo por donde va el drenaje de la gramilla de El Campín no recibió ningún daño y se encuentra en perfectas condiciones. De esta manera, se puede continuar desarrollando sin novedad alguna, los partidos del fútbol profesional colombiano”, aseguró Orlando Molano, director del IDRD, tras realizar la inspección.
Así quedó El Campín luego del concierto de Luis Miguel
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