La situación de los vendedores ambulantes en Bogotá preocupa.
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De acuerdo al estudio de caracterización de los vendedores informales del Instituto Para La Economía Social (Ipes) del 2017, la principal fuente de financiación de estos trabajadores son los recursos propios (73%), el llamado ‘gota a gota’ (15.1%) y préstamos de bancos (6.7%).
Asimismo, el estudio arrojó que de las opciones que les gustaría tener a los trabajadores informales para estar fuera del espacio público, está construir un negocio (53%), ser relocalizado el (39%) y obtener un empleo el (7%).
Con la lupa puesta
Precisamente, este debate tuvo lugar en el Concejo de Bogotá, con el tema “Plazas de mercado y vendedores informales».
Varios cabildantes expusieron el panorama e hicieron un llamado a la Administración Distrital para que tome medidas con esta población.
En primer lugar, la concejal Angela Garzón, del Centro Democrático, explicó que tras visitar diferentes localidades de la ciudad, en compañía de su equipo, encontró que “hay falta de seguimiento por parte de la administración”, ya que según evidenció “están pidiendo desalojar las personas, sin ofrecerle previamente alternativas”.
Esta situación iría contra lo dispuesto, ya que de acuerdo con la Corte Constitucional, existe una sentencia que exige retirar a las personas del espacio público únicamente cuando se tengan alternativas de ingresos.
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“Junto a mi equipo de trabajo recorrimos las diferentes localidades y pudimos ver que, por ejemplo, en una chaza o más conocido como puesto de dulces, se hacen diariamente $200.000, es decir, al mes se puede estar hablando de que pueden ganar más de 2 millones de pesos. Por lo que se deben tener oportunidades cercanas y reales para apoyar los vendedores informales, quienes en realidad son microempresarios”, expuso Garzón.
Así lo dijo tras hacer un llamado sobre la importancia de generar un sistema de consolidación de cifras, ya que de acuerdo con el Registro Individual de Vendedores Informales en Bogotá (RIVI), hay 51.781 vendedores registrados, pero de acuerdo con el DANE, hay un registro de 182.200 vendedores en Bogotá.
Advierten falta de garantías a vendedores ambulantes en Bogotá
A su turno, el concejal Diego Molano, también del Centro Democrático, insistió en que la actual Política Distrital frente al espacio público y los vendedores informales es un fracaso, ya que ni propende por el mejoramiento de esta población ni recupera el espacio público. “Estamos ante una bicicleta estática”, aseveró.
A su vez, recalcó que es fundamental vincular la empresa privada como aliado para solucionar la problemática de ventas informales y ocupación inadecuada de espacio público.
De otro modo, el cabildante Diego Devia exaltó la labor de la Secretaría de Desarrollo económico y la Administración frente a la creación de un protocolo para que las asociaciones de artesanos y comerciantes puedan utilizar el espacio público en localidades Usaquen y Kennedy de forma organizada.
Por tanto, Devia hace un llamado a los vendedores para que se organicen, puesto que es una opción que los beneficia en materia legal y económica, pero para esto solicita a la Administración Distrital promocionar las diferentes ofertas institucionales y facilitarles el acceso.
¿Qué dice el Ipes?
Por su parte, el Ipes le manifestó a PUBLIMETRO que la entidad “da cumplimiento a la sentencia de la Corte Constitucional, en relación con la oferta de alternativas a los vendedores informales que ocupan el espacio público, las cuales se realizan previo o antes a la jornada de recuperación».
Además, la entidad destacó que en lo corrido de la actual administración, ha caracterizado e identificado a 28.383 vendedores informales “es decir, se les abordó para ofrecerles alguna alternativa comercial, previo a la jornada de intervención para la recuperación del espacio público. De este total, 8630 han aceptado alguna alternativa”.
Asimismo, indicó que se han realizado 865 acercamientos para la recuperación del espacio público en 19 localidades de la capital. El trabajo continuará.
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