El pasado viernes, un juez envió a la Cárcel Modelo a los dos presuntos asesinos de Juan Sebastián Salcedo, el conductor de Uber que apareció en la localidad de Engativá el pasado 28 de enero sin sus pertenencias y con graves heridas que luego le causaron la muerte en un hospital de la ciudad.
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La Fiscalía pidió una pena de 46 años de cárcel para los implicados, dos jóvenes que no aceptaron los cargos pero que pudieron ser identificados por las autoridades gracias a los videos de las cámaras de seguridad que registraron el momento del robo al conductor.
Para cometer el delito, los agresores habrían utilizado una cuenta falsa de Uber desde la que solicitaron un servicio a la 1:00 a.m. Nancy Balseros, la madre del joven, asegura que recibió una llamada a la 1:30 a.m. en la que le informaron que su hijo estaba tirado en la Avenida Boyacá, muy mal herido, y que lo llevarían al hosiptal.
«Lo que yo sé es que llegó vivo, estaba desesperado y decía que le dolían las piernas. (…) Cuando yo llegué al hospital nadie me decía nada. (…) A las 3:20 a.m. salió una doctora muy joven a decirme que mi hijo estaba muy grave y estaba teniendo un paro respiratorio y que lo estaban intentando estabilizar. A los 10 minutos la doctora me dijo que ya estaba estable, pero a las 4:05 a.m. volvió a salir y me dijo que le habían encontrado una herida debajo de la axila y que le había lastimado el pulmón. (…) así murió mi gran hijo», relató la mujer en entrevista con La W.
Ballesteros añadió que el sueño de su hijo era estudiar aviación en Buenos Aires y que hasta diciembre del 2017 había hecho parte de la Fuerza Aérea Colombiana. Mientras se concretaban sus planes de viaje había decidido trabajar como conductor de Uber en un vehículo que se ganó en una rifa de la empresa.
