La Investigación de la muerte del dueño de Surtifruver parece no terminar. Cuando se pensaba que todo estaba resuelto se desempolvaron varios testimonios que hacen pensar que el asesinato de Orjuela fue un crimen pasional.
PUBLICIDAD
Y es que si bien las autoridades capturaron a su esposa, Berta Rueda y Mauricio Parra, quienes habrían planeado todo mientras sostenían una relación sentimental. Los testimonios le dan otro giro al caso, además de la carta que el envío Parra a la Fiscalía en donde se retractaba de todo lo que había dicho, porque apuntan a que Orjuela era un ‘mujeriego’.
Personas cercanas al dueño de la tienda de víveres aseguraron que mantenía relaciones con varias mujeres y que la última fue con la esposa de un esmeraldero. Orjuela habría pasado por lo menos cinco horas con esta mujer antes de que fuera asesinado, así lo respalda el testimonio otorgado por la señalada y publicado por la revista Semana: “La última vez que me vi con Alonso fue el día de su muerte (…) nos encontramos y salimos para el motel al que siempre íbamos”.
Después de eso, Orjuela fue encontrado muerto en el barrio Nueva Zelanda, según la publicación, con tres disparos: uno en la cabeza, otro en el pecho y el tercero en el pene, el último típico en crímenes pasionales.
Asimismo, la revista señala que en el teléfono de Orjuela habían fotos de una mujer que se identificó como ‘Sofi Bogotá’ y con quien habría quedado en encontrarse cuando fue asesinado:
“El teléfono de la víctima también tenía imágenes sensuales de quien se presentaba como Sofi Bogotá. Esta mujer apareció en la vida de Alonso 20 días antes de su asesinato, vía chat. Al celular del empresario llegó un mensaje que decía “Amor, confírmame si recibiste el dinero por favor”. La imagen del perfil mostraba una mujer despampanante y el mensaje, tácitamente, indicaba que además era solvente. El creador de Surtifruver mordió el anzuelo de inmediato. La mujer dijo haberse equivocado al registrar el número de su novio y al mismo tiempo fue dando largas a un flirteo virtual. Alonso esperaba, por fin, conocer a Sofi, la noche del 20 de octubre de 2016. Tras dejar el motel y pasar por su casa fue al lugar en que esta lo citó, pero solo encontró la muerte. Es evidente que Sofi Bogotá sirvió de señuelo para llevarlo ante sus verdugos. Dos hombres y una mujer perpetraron el crimen, según lo registraron, a la distancia, cámaras de seguridad del lugar.
Ahora bien, con este nuevo giro quedan más preguntas en el aire que respuestas, pues no se sabe quién realmente disparó contra Orjuela.
