Bogotá

Tratar los residuos y no enterrarlos sería parte de la solución a las afectaciones de Doña Juana

Las alternativas amigables con el medio ambiente podrían ser la salvación para los habitantes que padecen las consecuencias del Relleno Sanitario.

Las innumerables situaciones que a diario aquejan a los residentes que colindan con el Relleno Sanitario Doña Juana, en el sur de la capital, están relacionados con afectaciones ambientales y salubres.

Para nadie es un secreto que los vecinos que rodean esta zona, ubicada entre las localidades de Usme y Ciudad Bolívar, tienen que vivir entre putrefactos olores y plagas de moscas y ratas.

El Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, ha manifestado ante la opinión pública su intención de ampliar el funcionamiento del Relleno durante varias décadas, contrario al deseo de los ciudadanos del sector, quienes aseguran que el basurero no da para más.

Recomendados

Frente a esta grave situación, los expertos aseguran que los efectos negativos de Doña Juana podrían mitigarse al realizar un manejo adecuado de los residuos que a diario se producen en Bogotá, puesto que en este momento estamos lejos de implementar alternativas amigables con el ambiente para solucionar el problema de las basuras.

“La Alcaldía de Bogotá tiene que entender la complejidad del problema y buscar la implementación de las tecnologías que se utilizan en todo el mundo, de plantas de aprovechamiento de residuos o plantas de tratamientos de basura, donde en vez de enterrar la basura se hace aprovechamiento energético de las basuras”, expresó a este medio el representante a la Cámara, Inti Asprilla.

 

Diésel renovable, una solución

Por su parte, Valueskies, una empresa de origen colombiano, que trabaja de la mano con otras compañías nacionales y extranjeras, plantea una solución desde el sector privado para tratar los residuos que produce la capital, con el fin de generar un impacto positivo en el ambiente.

“Tenemos para Bogotá un proyecto que tiene la capacidad de recibir 3500 toneladas diarias de los residuos sólidos que produce la ciudad y llegan al Relleno. Este sería uno de los primeros pasos para solucionar de manera radical los grandes problemas que está causando hoy el Relleno, no solamente al medio ambiente sino a la comunidad que vive alrededor del mismo, porque si le desviamos 3500 toneladas estamos desviando la mitad de las basuras que están llegando, por consiguiente se disminuyen a la mitad todos los problemas que genera el Relleno, dado que al día llegan cerca de 6400 toneladas de basura, aproximadamente”, expresó a PUBLIMETRO William Ramírez, CEO de la compañía.

Esta alternativa plantea transformar la basura en diésel renovable. Este diésel descarboniza el diésel fósil y no contiene material particulado, el cual es el más perjudicial para la salud, por ser causante de posibles efectos en el sistema nervioso central, enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios, enfermedades pulmonares como cáncer de pulmón y efectos negativos en el sistema reproductivo.

Debemos tener en cuenta que el 59% de las emisiones de material particulado son producidas por el parque automotor. Por tanto, al mezclar diésel de origen fósil y diésel renovable, a partir de residuos, se evidenciaría una reducción en las emisiones de gas de efecto invernadero, reflejando de manera sustancial una mejora en la calidad del aire en la ciudad.

Esta sería una alternativa con la que se podría mover el transporte en Bogotá aprovechando la basura, a la vez que mejora la situación de los habitantes que rodean Doña Juana.

 

Otras alternativas

La Universidad Nacional, en conjunto con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), ejecutó durante un año un proyecto en la capital, con el fin de aprovechar los residuos orgánicos de las zonas rurales y urbanas de Bogotá.

“Aproximadamente se están enterrando 7 mil toneladas de basura diariamente en Doña Juana, de las cuales cerca de 4500 son residuos orgánicos que se podrían aprovechar para hacer abono; entonces el proyecto se trataba de entregar unos módulos para hacer compostaje y lombricompost en algunos puntos de Bogotá. En total se entregaron 92 módulos, a la vez que se entregaron recomendaciones para la política pública encaminada hacia el aprovechamiento de los residuos orgánicos”, le comentó a PUBLIMETRO Ángela Sandoval, estudiante de la Maestría en Desarrollo Sustentable y Gestión Ambiental de la Universidad Nacional, quien hizo parte del proyecto.

En pocas palabras, este trabajo pretendía utilizar residuos orgánicos para hacer abono orgánico, con el fin de fortalecer la agricultura, ayudando al medio ambiente.  Según Sandoval, este proyecto, aplicado constantemente y de manera global podría mitigar las afectaciones que ocasiona el mal manejo de Doña Juana en Bogotá.

Es importante entender que estas alternativas deben ir de la mano de la conciencia ciudadana, ya que si desde nuestros hogares no reciclamos estamos siendo parte del problema mas no de la solución.

 

Tags

Lo Último

Lo que debe saber


Te recomendamos