Los toros regresaron a La Santamaría en medio de un escenario enlodado por las protestas ‘salvajes’ que se presentaron frente a la plaza y por el ‘ole’ victorioso de quienes aman la ‘fiesta brava’.
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Mientras Felipe Negret, director de la Corporación Taurina de Bogotá, aseguraba que con la vuelta de los toros a Bogotá se regresó a la libertad y se restablecieron los derechos, los antitaurinos se peleaban con el Esmad.
Por supuesto, la pregunta que surgió fue si cada domingo en Bogotá, hasta que termine la temporada, será un cambo de batalla entre los que quieren y los que no a los toros en la plaza. De eso no hay una respuesta clara teniendo en cuenta la reacción del distrito y sus autoridades.
Pero tampoco hay una respuesta contundente sobre el futuro de las corridas que por ahora son un hecho. Unos creen que están llegando a su final, otros lo dudan y ni más faltaba después de ver La Santamaría con lleno total el domingo.
Sin embargo, las esperanzas de los opositores de la ‘fiesta brava’ está alojada por ahora en un proyecto de ley que presentó el senador Carlos Fernando Galán, con apoyo del alcalde Enrique Peñalosa, y dos demandas en contra de la Ley de maltrato animal que se definirían esta semana.
Pero el panorama no es tan favorecedor teniendo en cuenta que en ocasiones pasadas se han hundido iniciativas para acabar con este tipo de espectáculos. El senador Armando Benedetti presentó un proyecto de ley en el 2015 en el que pedía prohibir las corridas de toros, así como las peleas de gallos y las corralejas. Además de penalizar a quienes apoyaran estos espectáculos. El proyecto no pasó de la Comisión Primera del Senado.
Ahora bien, después del frustrado intento de Benedetti, el proyecto de ley presentado por el senador Carlos Fernando Galán tenía las mismas intenciones, pero en esta ocasión se propuso que los concejos municipales tengan la autonomía de prohibir las corridas, que no se destinen recursos públicos para este tipo de eventos y que se elimine definitivamente cualquier maltrato contra los toros.
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El proyecto se radicó el 20 de octubre del año pasado y tenía programada la primera ponencia para el 15 de diciembre, época en la que se batía la reforma tributaria. Por ahora está en el tintero.
Pero las esperanzas de algunos regresaron el lunes cuando se conoció sobre el debate que se dará este miércoles de dos demandas que se realizaron en contra del articulo 339B de la ley contra el maltrato animal las cuales podrían, con una mínima posibilidad, acabar con las corridas de toros.
De hecho, se realizará una votación para decidir entre las propuestas de dos magistrados: Alberto Rojas, quien propone desmontar progresivamente la ‘fiesta brava’, aunque en un principio podría realizarse como un acto cultural y sin herir el animal; y la de Alejandro Linares, que propone seguirla practicando como tradición cultural.
Mientras se conoce el resultado de la votación del miércoles y empieza a andar la propuesta de Galán, lo único que tienen los animalistas por ahora es el derecho a la protesta, que se espera este domingo sí sea pacífica, y aguantarse el letrero de ‘Todo vendido’ en la pared de La Santamaría.
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