La captura de los asesinos de Jeison Méndez en medio de un caso de fleteo en el barrio Villa Alsacia, en el occidente de Bogotá, fue un caso cinematográfico en el que más de 10 días de investigaciones llevaron a operaciones en el sur de Bogotá y Chaparral (Tolima).
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Según la Policía, desde el momento en el que se denunció la muerte de Méndez se activaron intervenciones con las que determinaron la responsabilidad de Jeison Naranjo y de alias «Andrés». Uno de estos permaneció en el barrio Isla del Sol de Cartagena, y el otro marchó a su lugar de origen en Chaparral.
Tatuajes en los brazos y rasgos en la nariz hicieron que la Policía identificara a alias «Andrés», uno de los dos hombres capturados por el caso, quien se encontraba escondido en Chaparral. Una llamada telefónica de su esposa, a quien la Policía intervino el teléfono, hizo que fuera detectado.
Así mismo, los oficiales de Policía determinaron que Naranjo era el responsable de este y otros casos, y en una operación simultánea, capturaron a los dos acusados. Uno cuenta con antecedentes de hurto agravado, y de hecho estuvo detenido en la cárcel de El Barne (Boyacá) hasta que un juez de garantías le dio la libertad el pasado 8 de septiembre por vencimiento de términos.
A pesar de esto, Raúl Naranjo, uno de los familiares de Jeison Naranjo, aseguró que su pariente era inocente y que había sido acusado luego de que un concuñado policía le pidiera que se entregara.
««Fue un concuñado que lo llamó y le dijo que tenía cierto parecido, que se entregará para esclarecer la situación y resultaron capturándolo pero mi hermano no es», señaló Naranjo a W Radio.
Mientras tanto se adelantan las audiencias para legalizar la captura de Naranjo y alias «Andrés» por los delitos de hurto agravado, homicidio agravado y porte ilegal de armas agravado.
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