“Vamos a revisar posibilidades jurídicas para que estas personas que habitan en la calle puendan darles desde la dignidad el mejor tratamiento que permita protegerlas a ellas, pero también a la ciudadanía de Bogotá», Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa.
Desde la intervención del Bronx, hace poco más de tres meses, Bogotá entró en un ciclo vicioso. Se realizó el operativo, con toda la legalidad del caso y las entidades pertinentes para atender la situación, pero no se logró la captura de los cabecillas de algunas bandas criminales que delinquían en el sector y los habitantes de calle, que no quisieron recibir ayuda voluntariamente, se proliferaron por varios puntos de la ciudad.
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Y ahí continúa el ciclo, pues después de ese operativo se realizaron otros en La Estanzuela, San Bernardo, Cinco Huecos y el caño de la sexta con treinta, pero aún así los habitantes de calle continúan su ‘procesión’ en otros sectores de la ciudad. Si bien el Distrito ha dicho que no pueden hacer nada más allá de ‘terapiarlos’ para que vayan a los centros de ayuda dispuestos para su atención, ayer el alcalde Enrique Peñalosa, tras un consejo de seguridad con el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y otros funcionarios de su gabinete y el Gobierno Nacional, repitió lo mismo que se le ha escuchado desde hace tres meses: los índices de inseguridad en Bogotá han disminuido, excepto en el hurto de automotores.
Esto no es lo que piensan la mayoría de los ciudadanos, sobre todo los que han vivido en carne propia los desmanes de algunos habitantes de calle que decidieron proliferarse por Bogotá y delinquir. Se esperaba que el mandatario diera una respuesta y anunciará acciones más contundentes frente al tema, teniendo en cuenta la desesperación de comerciantes y residentes de los barrios en las localidad de Puente Aranda y Mártires, entre otras, que han bloqueado vías “porque es la única forma en la que nos pueden escuchar”, comentó a este medio hace unos días Manuel Montenegro, uno de sus representantes.
Tras un consejo de seguridad, que se realizó de forma extraordinaria y luego de otro operativo en el caño de la sexta la noche anterior, el anunció más cercano a una posible solución integral fue la del ministro Villegas quien aseguró que “vamos a revisar posibilidades jurídicas para que estas personas que habitan en la calle, que además tienen problemas de adicción, problemas de salubridad y que algunas de ellas cometen contravenciones y delitos, se pueda darles desde la dignidad el mejor tratamiento que permita protegerlas a ellas, pero también a la ciudadanía de Bogotá. Son reuniones técnicas que estarán sucediendo desde mañana”.
Sin embargo, el alcalde no respondió a preguntas como la denuncia de la Personería por los aparentes envenenamientos de estarían sufriendo algunos habitantes de calle, tampoco habló de la situación que están viviendo los comerciantes que deben convivir con esta población que a plena luz del día vende y consume droga, y la falta de vigilancia de la Policía en el caño de la sexta, tal y como lo pudo comprobar Publimetro.
Peñalosa hizo énfasis en que el Bronx era una república independiente del crimen y repitió la inversión de más de 160.000 millones de pesos para atender a los habitantes de calle. Datos que ya había dado a conocer. Por supuesto, le pidió ayuda a los bogotanos con este tema, pero son esos mismos capitalinos los que esperan una respuesta más fuerte frente a lo que el mismo mandatario ha llamado “el problema de habitante de calle”.
Es claro que la atención debe ser integral, los ciudadanos también deben ayudar, pero esperan un pronunciamiento más fuerte sobre la situación que se vive por estos días en la capital del país. Para algunos los índices no cuentan, sino lo que experimentan a diario es todo lo contrario.
PUB/LP