«Queremos invitar a los usuarios del sistema a renovar sus tarjetas y a personalizarlas, esto nos permite cerrar espacios al fraude y hace posible implementar mejores mecanismos de control y servicio en el sistema”, Alexandra Rojas, gerente de TransMilenio.
Alias ‘César’ y otros seis integrantes de una banda dedicada a la clonación de tarjetas de TransMilenio pusieron en jaque al sistema. En total fueron 27.000 millones de pesos que robaron con este método en el que participaron dos funcionarios de entidades del Estado, se dice que del Ministerio de Defensa y de la Presidencia de la República.
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Al respecto, el alcalde Enrique Peñalosa señaló que este era no solo un robo a TransMilenio, sino a todos los bogotanos, “estas personas, así como los que se cuelan a diario, le quitan no solo dinero a los ciudadanos, sino a recursos para la salud y la educación”, comentó el mandatario de la ciudad.
Asimismo, Peñalosa señaló que las personas que recargaban las tarjetas tenían pleno conocimiento del fraude. Por otro lado, el general de la Policía de Bogotá, Hoover Penilla, señaló que para desmantelar esta banda se realizó un trabajo de investigación de varios meses, “en coordinación con la Fiscalía durante varios meses se llevó a cabo esta investigación que dieron como resultado seis ordenes de registro de allanamiento y siete capturas”.
La raíz del problema
La gerente de TransMilenio, Alexandra Rojas, señaló que esta situación se presentó con las tarjetas que estaban asociadas al anterior proveedor; lo mismo afirmó R ecaudo Bogotá a través de un comunicado diciendo que: “las únicas tarjetas que tienen riesgo de vulnerabilidad y clonación comprobada en el sistema TransMilenio, son las tarjetas Cliente Frecuente y Monedero que dejó el operador Angelcom”, aseguraron.
Rojas también hizo un llamado a los bogotanos para que compren y recarguen las tarjetas en los puntos autorizados, o con los funcionarios del sistema plenamente identificados. “Transmilenio es un activo de todos los bogotanos y estamos trabajando de manera decidida para recuperar el sistema en beneficio de nuestros usuarios y de la ciudad. Queremos invitar a los usuarios del sistema a renovar sus tarjetas y a personalizarlas, esto nos permite cerrar espacios al fraude y hace posible implementar mejores mecanismos de control y servicio en el sistema”, puntualizó.
Por supuesto, una de las preocupaciones que siguen latentes es si las tarjetas aún pueden ser clonadas a lo que Rojas respondió que la ciudadanía que han adquirido sus tarjetas en los puntos de recarga de Tullave pueden estar tranquilas porque hasta donde conocen, y con la tecnología vigente, no pueden ser clonadas.
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¿Cómo funcionaba la clonación de tarjetas?
De acuerdo con el fiscal encargado del caso, Jorge Perdomo, “estas personas clonaban y adulteraban las tarjetas del sistema de transporte, que luego de clonadas eran vendidas a mitad de precio. Normalmente una tarjeta que puede costar 30.000 o 40.000 pesos, las vendían a 15.000 o 10.000 pesos, es decir era una tarjeta utilizada en el sistema, servía, pero era una tarjeta que no era autorizada, era una clonada”, aseveró.
Las autoridades informaron que el líder de la banda, alias ‘César’, era el hacker o quien clonaba las tarjetas valiéndose de sus conocimientos en sistemas. Cuando estaban listas se las entregaban a los demás integrantes del grupo, quienes se encargaban de distribuirlas por varios puntos de la ciudad.
“La investigación continúa y esta era como la primera fase, pero otras personas tendrán que responder por este delito. Hubo una alerta por la gerencia del transporte masivo sobre algo que no coordinaba con el flujo de pasajeros y lo que ingresaba, por ese se inició todo este proceso”, agregó el general Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá.
El informe
En el año 2013, un informe de la empresa FTI Consultores advertía que las tarjetas del sistema en las Fases 1 y 2, podían ser clonadas y modificadas.
El informe, conocido por Caracol Radio, indica que se hicieron pruebas con dos tipos de tarjetas: una vulnerada, a la que se le modificó el saldo y una clonada, a la que se le transferió la información de una tarjeta original.
“En estas dos pruebas se utilizaron 15 tarjetas, seis originales de Transmilenio y nueve sin información. De las seis tarjetas originales, dos fueron vulneradas, es decir se les modificó su saldo y todas fueron clonadas. Además, de estas 15 tarjetas que fueron utilizadas en las pruebas, únicamente una de ellas fue incluida en la lista negra del sistema de administración de tarjetas, solo cuando ya se habían utilizado 20 mil pesos en pasajes”, dice el informe.
La empresa recomendó adoptar medidas correctivas para evitar un detrimento patrimonial para el sistema, producto de estas actividades iliciticas.
PUB/LP