El cuerpo sin vida de Diego Fernando Castro fue hallado en el Centro Don Bosco, el mismo lugar donde años atrás se había graduado de bachiller.
“No soy ningún asesino. No maté a nadie” era la frase que decía el bombero a su hermana cada vez que llegaba a su mente el recuerdo de la muerte del menor Nicolás Quevedo, de 7 años, cuando hacía su curso de bomberito en la institución.
En entrevista con El Tiempo, su padre habló sobre los difíciles momentos que pasa la familia y admitió que esperaba que su hijo superara esta situación.
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“Fueron horas muy difíciles. Algunas noticias daban a entender como si los bomberos hubiéramos cometido un crimen a propósito, por descuidados o irresponsables, eso lo afectó. Hubo mucha presión y los bomberos no estamos hechos para soportar una acusación así. Nuestro sentido es cuidar y velar por la vida de todas las personas”, precisa el padre del bombero fallecido.
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A Castro lo llamaron a su celular para informarle de la muerte de su hijo, un día después de su muerte.
“Fue en la tarde del sábado. Afortunadamente, estaba en la estación y los bomberos me ayudaron. Me pusieron oxígeno porque me ‘choqueé’. Aunque sabía que mi hijo estaba muy confundido, no pensé que fuera a suceder eso”, agrega el comandante.
En cuanto al curso de Bomberitos que dicta la institución en la estación de Kennedy, lugar donde perdió la vida Nicolás Quevedo, el pasado 30 de junio, Castro asegura que desde hace 50 años lo realizan y nunca había pasado algo.
“Nos dio muy duro. Cuando ocurre algo como lo del menor, nos afecta y duele mucho, porque sé que hubo alguna falla. Pero no estamos preparados para pelear con nadie. Nuestro espíritu es salvar a los demás y convertirnos en personas útiles para todo el mundo”, expresó.
De acuerdo con su versión, su hijo tenía la presión de ser señalado tras la muerte del niño, pero presuntamente estaba amenazado.
Castro padre instó a las autoridades a hacer una «investigación seria, de alta claridad, para poder establecer la verdad». Y agregó: «No podemos creer que lo que aparentemente se puede establecer a primera vista sea la verdad. Hay que investigar mucho más». Castro también aseguró que su hijo redactó unos documentos, que serán analizados, pero nunca dejó una carta de despedida anunciando que se quitaría la vida.
