La guerra del centavo, el riesgo de bajarse en la mitad de la calle y la espera larga por un bus serán anécdotas del pasado. Con el nuevo sistema de transporte, más organizado (con paraderos y rutas fijas), el desorden y los trancones legendarios de los últimos 60 años podrían disminuir; además, los pasajeros tendrán la opción de utilizar buses, busetas, alimentadores y articulados de TransMilenio (y en un futuro el metro ligero y pesado) con tarifas especiales. Sin embargo, estos beneficios se irán implementando de forma gradual a partir de la fecha, durante los próximos 18 meses.
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Según el secretario de Gobierno, Guillermo Asprilla, “pasamos del esquema de empresas afiliadoras de transporte a empresas operadoras de transporte, lo que implica un cambio en la cultura, como los bogotanos se transportan en bus por la ciudad y una notoria mejora en la calidad de la prestación del servicio”. Sin embargo, los precios de los pasajes, la unificación del recaudo y la entrada en funcionamiento de los paraderos siguen siendo puntos neurálgicos del sistema, muy criticados por la Personería, la Contraloría y el Concejo Distrital.
Mayra Alejandra Margffoy Tuay / mayra.margffoy@publimetro.co/ @ MayMargffoyT