A diez días de entrar en vigencia el nuevo sistema de transporte en la ciudad, el cabildo distrital, durante un debate de control político al SITP llevado a cabo ayer, resaltó que aún existen debilidades en aspectos relacionados con el recaudo, el precio del pasaje, los paraderos, la infraestructura y el cronograma.
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De acuerdo con la concejal Angélica Lozano por el Movimiento Progresistas, precisamente “el sistema de doble recaudo, de tarjetas incompatibles entre sí, dificulta al ciudadano que tiene que coger dos buses. Entonces la pregunta al Distrito es cuánto tiempo se necesita para que se unifique el medio de pago”, dijo a PUBLIMETRO.
Por su parte, el concejal por el Partido de La U Orlando Parada criticó la implementación gradual del sistema. Aspecto en el que el Distrito ha insistido para mediar el impacto ciudadano que tendrá el cambio de un esquema de transporte que lleva más de 60 años.
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De acuerdo con Parada, el Distrito ha “actuado con secretismo” al difundir información sobre el nuevo sistema de transporte y que los guías de camisetas blancas, quienes hacen parte de las campañas pedagógicas (por un contrato que asciende a los 14 mil millones de pesos), no son suficientes. El Distrito, por su parte, indicó que primero se le iba a explicar a los usuarios de TransMilenio (más de 1.700.000 diarios) con volantes y voz a voz, luego a los habitantes de Fontibón, Engativá y San Cristóbal con campañas lúdicas.
Según informes recientes de la Contraloría y la Personería, la ciudad aún tiene retrasos en obras, las vías en estado crítico y en la entrega de 23 buses del concesionario Coobus SAS, uno de los operadores en Fontibón, una de las primeras zonas donde entrará el SITP. Según el contralor distrital, Diego Ardila, al existir retrasos, el sistema integrado de transporte no podría entrar en funcionamiento el próximo 30 de junio ni tampoco puede ser un experimento de improvisación.
“Esta etapa del SITP demanda que empiece bien. Pero el uso de doble tarjeta dificulta todo: que los usuarios tengan saldo disponible para ambos sistemas (TransMilenio y SITP) y no puedan adquirir ningún descuento cuando usa dos buses por transbordo”, indicó Lozano a PUBLIMETRO. El choque de Angelcom y Recaudo Bogotá también impone otro limitante al ciudadano: el nuevo recaudador del SITP (Recaudo Bogotá) no puede vender tarjetas a 500 metros de las estaciones de TM y sus demás puntos de venta en la ciudad.
“El impacto negativo precisamente está en la doble tarjeta. Por ejemplo, con una sola tarjeta el abordaje tiene un costo, pero si la persona se va a pasar a otro bus no se pagaría otra tarifa plena, sino solo un porcentaje (el transbordo). Hoy, sin integración, se gasta 1750 pesos en TransMilenio más 1450, por el otro lado. La promesa del SITP es que, al estar conectada la red de buses troncales, se paga el primer pasaje más un porcentaje del segundo”, indicó Lozano. Pero, aún el alcalde Gustavo Petro no ha dado a conocer el precio del pasaje.
Según la Contraloría, la Administración distrital solo ha hecho entrega de seis estaciones de las 13 necesarias para la calle 26 y la carrera Décima. Además, aún está desierta la licitación para la construcción de 307 del total de 5713 paraderos que tendrá todo el sistema (entre 2200 banderitas o señales y 3400 paraderos). Como todo el proceso de implementación es gradual, la primera fase del SITP solo tendrá 42 buses biarticulados, 34 articulados, 20 alimentadores, dos estaciones y tres rutas alimentadoras de la calle 26 a Engativá y Fontibón.