En septiembre de 1987, las olas del mar trajeron a las playas de Brasil miles de grandes latas, que hicieron de ese un verano memorable.
La razón: cada una de estas misteriosas latas contenía un kilo y medio de marihuana de alta calidad.
Fueron vistas por primera vez en playas cercanas a Río de Janeiro, luego más al sur, dispersas en un área de más de mil kilómetros.
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"La primera vez que oí hablar de las latas en la playa, fue en Posto 9, un trozo famoso y de moda de la playa de Ipanema donde la gente solía pasar el rato, fumar marihuana y charlar. No logré verlas, pero todos hablaban de ellas", recuerda el poeta brasileño Ricardo de Carvalho Duarte, conocido como Chacal.
"Mis amigos me dijeron que las vieron primero en playas de surf en el sur de la ciudad, y que la gente se metía al mar en tablas de surf a buscarlas".