Los países reunidos en el Grupo de Lima volvieron a reclamar el "restablecimiento de la democracia" en Venezuela a pocos días de que Nicolás Maduro jure su cargo como presidente del país sudamericano para un nuevo mandato.
PUBLICIDAD
Esta vez añaden a su acción diplomática la posibilidad de aplicar medidas económicas para presionar a Maduro, al que demandan la celebración de unas nuevas elecciones presidenciales "democráticas".
Maduro se impuso en las elecciones presidenciales celebradas en mayo de 2018 y tiene previsto inaugurar el próximo 10 de enero un nuevo periodo presidencial que se prolongará hasta 2025.
Estados Unidos, la Unión Europea y los países del Grupo de Lima (entre los que están Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) no reconocen el resultado de los comicios de mayo.
La mayor parte de las fuerzas de oposición declinaron participar ante lo que consideraban falta de garantías.
Este último comunicado fue suscrito este viernes por todos los miembros del Grupo de Lima a excepción de México, que se abstuvo "para mantener abiertos sus canales diplomáticos con Caracas para ayudar a encontrar una solución a la crisis política de ese país".
En el documento se reitera que el proceso electoral de mayo "carece de legitimidad" y no cumplió con los estándares internacionales.