En 2008, yo fui uno de los 1,5 millones de estudiantes que se graduaron en la universidad en Estados Unidos.
PUBLICIDAD
Y, al igual que todos los demás, la crisis que se desató ese año me tomó por sorpresa.
Independientemente de cuáles eran nuestras expectativas entonces, la realidad es que hoy como generación tenemos más deudas, menos hijos y unas cuantas cicatrices.
Una década más tarde, se ha hablado mucho sobre qué cosas han cambiado desde la crisis financiera.
- 3 consecuencias de la crisis financiera de 2008, "la peor de la historia", que persisten hasta hoy
- 5 razones que explican el histórico récord de crecimiento que acaba de batir Wall Street
Estoy segura de que la mayor repercusión no ha sido el aumento de las regulaciones, ni el encarcelamiento de los banqueros (o el hecho de que esto no haya ocurrido), sino el impacto que tuvo en aquellos de nosotros que apenas entrábamos en el mercado de trabajo en 2008.
Para descubrir más sobre este asunto, viajé alrededor de Estados Unidos consultando con expertos y con otros egresados universitarios de 2008, con una pregunta en mente: ¿qué nos ocurrió?
Estas son las cinco consecuencias más sorprendentes que encontré.
1- Tenemos menos hijos, si los tenemos
En la década transcurrida desde la recesión, las mujeres estadounidenses tuvieron 4,8 millones menos bebés de lo que esperaban los demógrafos.