"Nos vemos dentro de unos días con grandes logros".
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Así de optimista se despidió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, antes de tomar el miércoles el avión que lo llevó de viaje oficial hasta China, considerado el mayor aliado financiero de Caracas.
Este viaje, que se prolongará hasta el sábado por invitación del presidente Xi Jinping, no es el primero que el líder venezolano realiza a la gran potencia asiática en busca de "nuevos acuerdos" económicos con el que es uno de los prestamistas clave del país desde hace una década.
Sus pactos, basados en el petróleo, pasan sin embargo por momentos críticos debido a la caída de precios y producción de crudo venezolano en los últimos años.
Pero, según las noticias que van filtrándose desde el inicio del viaje, esta visita de Maduro podría concluir con un acuerdo que, según expertos, le daría al mandatario "un respiro" ante la gran crisis económica que vive el país.
La firma consultora Ecoanalítica, basada en Caracas, adelantó que China concederá a Venezuela un préstamo de US$5.000 millones para proyectos petroleros, con un período de gracia de seis meses en el que no se cobrará la deuda.
https://twitter.com/ecoanalitica/status/1039889462791204864
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Este jueves, el ministro de Economía y Finanzas venezolano, Simón Zerpa, confirmó a Bloomberg News desde Pekín el importe de este préstamo acordado con China y dijo que será devuelto con efectivo o con petróleo.
"Venezuela tiene una gran alianza con China", remarcó Zerpa horas antes de que Maduro aterrizara en el país.
A su llegada a China en la madrugada de este viernes (hora local), Maduro se limitó a declarar que aspira a que su visita marque "una nueva era en las relaciones entre China y Venezuela".
"Vamos a engrandecer todo lo que ya construimos junto al comandante (Hugo) Chávez y hemos construido en estos años de brega, de trabajo", añadió.