Tras su espectacular lanzamiento a bordo de un cohete Vega, ya se encuentra en órbita un nuevo satélite de exploración de la Tierra que puede revolucionar las predicciones meteorológicas.
PUBLICIDAD
A las 21:20 GMT del miércoles, el cohete despegó del Puerto Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana Francesa, con su preciada carga: el satélite Aeolus, de la Agencia Espacial Europea.
Menos de una hora después, Aeolus estableció su primer contacto con una estación terrestre en la Antártida.
Bautizada en honor a Eolo, el dios de los vientos según la mitología griega, la misión usará tecnología de láser pionera para calcular la velocidad del viento a alturas en las que no había hasta ahora instrumentos de medición.
"Aeolus encarna la esencia de los exploradores de la Tierra", señaló Jan Wörner, director general de la ESA.
"Cubrirá un aspecto aún por estudiar del funcionamiento de nuestro planeta y demostrará los usos de la tecnología más avanzada en el espacio".
Vientos a 30 km de altura
En la actualidad, una de las mayores dificultades a la hora de predecir el tiempo con exactitud es recopilar información precisa sobre los vientos.
PUBLICIDAD
"Como ya ha advertido la Organización Meteorológica Mundial, la falta de mediciones directas y globales de los vientos constituye una de las mayores carencias del Sistema Mundial de Observación", afirmó la ESA en un comunicado.
Aeolus será el primer satélite de la historia que medirá directamente los vientos desde el espacio, a todas las altitudes, desde la superficie y la tropósfera hasta 30 km en la estratosfera, explicó la agencia europea.
La nueva misión revelará cómo el viento afecta al intercambio de temperatura y humedad entre la superficie terrestre y la atmósfera, un fenómeno clave para entender el cambio climático.
El satélite ayudará a comprender cómo interactúan los vientos, la presión, la temperatura y la humedad, y se espera que mejore significativamente la calidad de las previsiones meteorológicas.
Actualmente existe toda una serie de aviones, barcos, boyas y satélites que hacen mediciones, pero a más de 10 kilómetros de altura la red no está bien desarrollada.
"De momento, cada 24 horas hay cerca de un millón de mediciones. Con Aeolus el número de mediciones aumentará en cerca de un 8%", señaló en un comunicado Anne Grete Straume, una de las científicas de la ESA a cargo del proyecto.
"Si tuviéramos varios satélites de este tipo que miraran en varias direcciones estaríamos ante un hito en la historia de las predicciones meteorológicas".
Pulsos de láser
La clave de las nuevas mediciones está en uno de los aparatos de Aeolus que examinará la atmósfera desde 320 kilómetros de altura.
El instrumento se llama Aladin (Atmospheric Laser Doppler Instrument o Instrumento de Láser Doppler Atmosférico).