BBC Mundo

El Síndrome de Pickwick y otras enfermedades que Charles Dickens anticipó en sus novelas antes que la medicina

Una muestra que abrió en Londres revela cómo el autor de “Oliver Twist”, famoso por denunciar las injusticias sociales, también fue un visionario de la ciencia.

Charles Dickens, autor de clásicos literarios como "Oliver Twist", "David Copperfield" y "Canción de Navidad" (A Christmas Carol), es reconocido por haber fomentado la conciencia social en la Inglaterra victoriana, en especial por sus denuncias sobre el maltrato a niños pobres y el trabajo infantil.

PUBLICIDAD

Pero una nueva muestra en el Museo Charles Dickens, en Londres, revela otra cara menos conocida del escritor y su obra: su aporte a la ciencia.

La curadora de la exhibición, Frankie Kubicki, señaló al diario británico The Guardian que Dickens "fue uno de los comunicadores científicos más influyentes de la era victoriana".

El dato sorprende ya que, como reconoce la propia Kubicki, "durante 150 años se creyó que Dickens estaba desinteresado o incluso era hostil hacia la ciencia".

Esa creencia, que según la curadora era "un malentendido y una farsa", seguramente estuvo basada en las profundas convicciones religiosas del escritor.

Dickens era anglicano y su religión era una parte importante de su vida. Según algunas de sus biografías, los novelistas rusos León Tolstói y Fiódor Dostoyevski se referían a él como "ese gran escritor cristiano".

El autor británico incluso escribió una obra religiosa, entre 1846 y 1849, cuando ya era un autor reconocido.

Se llamó "La vida de nuestro Señor" y hablaba sobre Jesucristo. Pero el libro no fue publicado, al menos no durante la vida de Dickens (quien expresamente pidió que la obra se conservara en el seno de la familia).

"La vida de nuestro Señor" fue un libro privado de la familia Dickens. El autor prohibió su publicación, que recién ocurrió en 1934, tras la muerte del último de los diez hijos del escritor.

PUBLICIDAD

Tags

Lo que debe saber


Lo Último