La atención del mundo se centra este sábado en la boda real, en la que el príncipe Harry, el sexto en la línea de sucesión al trono británico, se casará con la actriz estadounidense Meghan Markle.
PUBLICIDAD
La ceremonia se celebra en la capilla San Jorge, en el castillo de Windsor, residencia oficial de la reina Isabel II.
Pero la monarquía no es exclusiva de Reino Unido.
- ¿Quién es Meghan Markle, la actriz estadounidense que se casa con el príncipe Harry?
- ¿Por qué la familia real británica despierta tanto interés en el mundo?
Actualmente, 44 Estados soberanos del mundo tienen monarcas. Sin embargo, las atribuciones y poderes de cada uno varían.
Las monarquías se dividen básicamente en constitucionales (cuando el monarca gobierna de acuerdo con una constitución) y absolutistas (cuando el monarca tiene poder absoluto).
Reino Unido, por ejemplo, es una monarquía constitucional. La monarca es la Reina Isabel II, que ejerce la función de jefe de Estado. También es la soberana de otros 15 países, como Canadá y Australia.
Arabia Saudita y el sultanato de Brunéi son casos de monarquías absolutistas.
PUBLICIDAD
Algunos países suelen usar, en la práctica, un híbrido de estos dos sistemas. Así, el soberano ejerce la mayor parte de los poderes, a pesar de la presencia de un gobierno organizado constitucionalmente, como Bahréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos.
En las monarquías constitucionales, los reyes tienen, generalmente, poderes limitados o un papel meramente ceremonial.
Los principados de Liechtenstein y Mónaco, por ejemplo, son considerados monarquías constitucionales, pero sus soberanos conservan muchos poderes que serían característicos de un monarca absolutista.
Un referéndum celebrado en 2003 dio al príncipe de Liechtenstein el poder de vetar cualquier ley que el Parlamento proponga. Pero a su vez, el poder Legislativo puede vetar cualquier norma que el príncipe intente promulgar.
En el principado, el monarca también puede elegir o despedir a cualquier parlamentario electo o funcionario público. Sin embargo, no es considerado un sistema absolutista porque la población puede convocar un plebiscito para extinguir la monarquía.