Con apenas 16 años de edad y menos de una semana después de sobrevivir a un tiroteo en su escuela de Parkland, Florida, Kai Koerber se sumó a una caravana de autobuses de estudiantes para exigir mayor control de armas en Estados Unidos.
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"El objetivo es juntarnos y decir: ya es suficiente, no podemos tener más tiroteos en escuelas, no podemos perder más amigos", explicó Koerber a la BBC en el bus rumbo a Tallahassee, capital de Florida, para confrontar a autoridades y legisladores.
Él y un centenar de otros alumnos de Marjory Stoneman Douglas, la escuela donde un atacante armado mató a 17 personas el pasado 14 de febrero, dieron así ímpetu este miércoles al movimiento juvenil #NeverAgain (#NuncaMás) que cobra fuerza en este país.
Con paros escolares, actos y marchas que organizan en diversas ciudades, incluida la cuna del poder en Washington, los estudiantes enojados se han vuelto la voz nueva y desafiante del debate sobre las armas en EE.UU.