"Un castigo severo".
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Esa es la demanda del gobierno chino a las autoridades estadounidenses luego de que un hombre robara un dedo pulgar de un guerrero de terracota que estaba siendo exhibido en Estados Unidos.
La estatua de 2000 años de antigüedad y valuada en US$ 4,5 millones es parte de un préstamo de un conjunto de 10 figuras al Instituto Franklin de Filadelfia, EE.UU.
La semana pasada, el hombre, identificado como Michael Rohana, fue acusado de robar y ocultar el dedo, aunque fue liberado bajo fianza.
El ejército de de los guerreros de terracota es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de China.