Es la mujer que guarda la llave del poder de Corea del Norte.
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Y, por supuesto, no viaja sola.
A Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, se la espera este viernes en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebran en Pyeongchang, Corea del Sur.
Será una ocasión histórica, ya que nunca antes un miembro de la gobernante familia Kim ha visitado el Sur, con el que el Norte sigue técnicamente en guerra desde 1953.
A la hermana menor de Kim Jong-un la acompaña una delegación de 280 personas, en la que figuran desde altos cargos políticos hasta deportistas y animadoras.
La presencia norcoreana en el evento olímpico se ha interpretado como un gesto de distensión sin apenas precedentes en medio del pulso que enfrenta a Estados Unidos, Corea del Sur y gran parte de la comunidad internacional con Pyongyang por su insistencia en dotarse de armas nucleares.
Las delegaciones de las dos Coreas desfilarán juntas en el acto inaugural y competirán unidas en el torneo femenino de hockey.
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Han surgido voces que alertan de que Corea del Norte intenta utilizar Pyeongchang para blanquear su imagen ante el mundo.
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Con la ayuda Michael Madden, director del Observatorio sobre el Liderazgo Norcoreano del Instituto EE.UU.-Corea del Norte de Washington, BBC Mundo intentó arrojar luz sobre los dirigentes que viajan en la delegación norcoreana.
Se sabe poco de ellos.
Corea del Norte es a menudo mencionado como el "estado ermitaño" por el secretismo que lo envuelve.
Kim Yo-jong, la emisaria más destacada
Ella es la cabeza de la expedición.
La noticia de que su hermana acudiría a la cita olímpica se interpretó como el anuncio de que el "líder supremo" quería enviar un mensaje a Seúl.