Un error que ha dado la vuelta al mundo.
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El astronauta japonés Norishige Kanai se disculpó este martes por decir que había crecido 9 centímetros en tres semanas en el espacio.
Kanai partió a la Estación Espacial Internacional (EEI) a mediados de diciembre para cumplir una misión de seis meses.
El lunes el japonés anunció en su cuenta de Twitter que habían medido la talla de la tripulación y que él había crecido 9 centímetros.
«Buenos días, a todos. Tengo un gran anuncio hoy. Nos midieron el cuerpo después de llegar al espacio y ¡wow, wow, wow!, he crecido nueve centímetros!», tuiteó Kanai.
Sin embargo, la información era incorrecta
Horas más tarde, tuiteó que el astronauta ruso Anton Shkaplerov, comandante de la misión se había mostrado escéptico ante el supuesto crecimiento así que el japonés se midió nuevamente.
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«Medía 182 centímetros, solo dos centímetros más que mi tamaño en la Tierra», escribió.
«Así que fue un error de medición, pero parece que mucha gente está hablando de ello», agregó. «Lamento mucho haber tuiteado esta noticia falsa».
Los astronautas crecen en el espacio, pero en un promedio de entre dos y cinco centímetros.
Esto se debe a la ausencia de gravedad, que hace que las vértebras se separen y que la columna se expanda.
«Nueve centímetros es mucho, pero es posible, sabiendo que cada cuerpo humano es diferente», había dicho Libby Jackson, de la Agencia Espacial de Reino Unido, a la BBC, antes de que se supuera que era un error.
Una vez que regresan a la Tierra, los cosmonautas recuperan su altura original.
Límites en Soyuz
Esta es la primera misión espacial para Kanai, que anteriormente era oficial médico de buceo de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón.
Antes de confirmar que en realidad no había crecido tanto, el japonés se había mostrado alarmado por el aparente crecimiento.
«Estoy un poco preocupado por si entraré en el asiento de la nave Soyuz cuando regrese (a la Tierra)«, contó en su Twitter.
La nave espacial Soyuz es la que lleva a los astronautas desde la Tierra hacia la EEI y viceversa, y sus asientos tienen un límite de altura.
Pero ahora que Kanai sabe que creció solo dos centímetros, la preocupación se desvaneció.
«Probablemente cabré en el Soyuz cuando vuelva a casa», señaló.
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