Vestidos negros sobre la alfombra roja, monólogos sombríos del presentador, declaraciones de solidaridad y hasta la radical sugerencia de que las estrellas formen círculos en torno a "depredadores".
PUBLICIDAD
Eso es lo que se anticipa este domingo en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro, el primer gran evento de premiación a las estrellas, realizadores y productores de cine y televisión, seleccionados por la prensa extranjera en Hollywood.
Los Globos de Oro, como el resto de ceremonias que le seguirán en esta temporada de premiación, suelen ser momentos en los que la industria del espectáculo saca a relucir todo su glamur, pomposidad, autocomplacencia y ocasional exceso para el deleite de los fanáticos y la atención de los medios.
No es que, en el pasado, no haya habido una que otra pancarta, una parodia o reivindicación política. Pero este año se cierne sobre la presentación de los premios la sombra del escándalo de abuso sexual desatado por las acusaciones hechas contra el productor Harvey Weinstein, seguidas de múltiples denuncias contra otras destacadas figuras del cine y televisión.
El escándalo ha causado tanta conmoción e indignación dentro y fuera de Hollywood que la actriz Evan Rachel Wood ha propuesto que los y las estrellas que asisten a la gala formen círculos alrededor de quienes hayan conocido como "depredadores".