Para las autoridades colombianas no es novedad la transformación que el tráfico de drogas ha tenido entre los años 2017 y 2018 en la costa Caribe. Ante el cese del fuego de Farc todas las rutas de salida del contrabando de estupefacciones se han mantenido, pero bajo nuevos parámetros, que incluyen la influencia de uno de los carteles de drogas más grandes del mundo: el de Sinaloa.
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El informe de Alertas Tempranas 020 – 18 de la Defensoría del Pueblo, asegura que desde el pasado mes de febrero, existen nexos entre el Clan del Golfo y Los Rastrojos Costeños, para servir como subcontratadores del Cartel de Sinaloa desde la capital del Atlántico.
A raíz de la confrontación armada entre Los Costeños y El Clan del Golfo en el primer semestre del 2016, “establecieron una división de roles”, se lee en el informe.
“El tema narcotráfico y las plataformas de viaje usan que algo de vieja data y es una operación que desde hace rato se hizo transnacional. Ya son tres fuentes oficiales las que corroboraron estos cambios como la defensoría, la fiscalía y la misma policía”, explicó a PUBLIMETRO, Luis Trejos, politólogo de la Universidad del Norte y miembro del grupo de investigación ‘Conflicto y Posconflicto en la Región Caribe’.
El experto asegura que tras las Interceptaciones telefónicas que le hicieron Iván Márquez y Jesús Santrich se reveló que la logística para el transporte clorhidrato de coca pasó a manos del Clan del Golfo, pero esta estructura se ha visto golpeada en varias ocasiones, incluyendo en la operación Agamenón.
“Su capacidad se vio disminuida debido a la desmovilización de las Farc que creó vacíos de poder y en esa zona donde se sembraba coca hubo sustitución de cultivos y el flujo de clorhidrato disminuyó por lo que se vieron obligados a replantear su forma de obtener la producción y así apoyar a nuevos grupos armados locales”, indicó Trejos.
Para el politólogo y también para el general Hernán Bustamante, comandante de la Región Policía No 8, este fenómeno no necesariamente implica que exista una oficina de mexicanos operando el tráfico en Colombia sino otro tipo organizaciones.
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“El cartel no ha trasladado mexicanos a Colombia sino que posee emisarios con capacidad de negociación. Ya sea el Clan del Golfo u otro tipo grupos como uno nuevo que apareció en Tierra Alta, denominado los JJ, al cual se adhirieron varios desmovilizados de las Farc con tal de que se mantenga la siembra”, detalló el experto.
Las rutas siguen usando los puertos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena para embarcar los cargamentos, sin embargo, el experto asegura que pese a la presencia del Cartel de Sinaloa, no se esperarían derramamientos de sangre.
“Los problemas de orden público y muertes en México se dan por la disputa por el territorio, que eso genera violencia. Acá en Colombia las redes que ya estaban montadas y que vienen de antaño, simplemente pasaron a otros dueños”.
Según el investigador, estas bandas subcontratadas se encuentran en la zona oriental de Barranquilla, vecina al río Magdalena.
“El corredor de la Calle 17 y en barrios como Rebolo y Chinita estos grupos controlan la rivera del Magdalena porque necesitan por esa vía llevar la droga a Centroamérica”, expresó.
El fiscal general Néstor Humberto Martínez también reveló que “además, los mexicanos están aprovechando el vacío de poder que hay en la mafia colombiana. Además de la ‘Oficina de Envigado’ [la mafia de Medellín], la única gran estructura, el clan del Golfo [Los Urabeños] está en guerra interna y otros en proceso de sometimiento”.
En política
La Defensoría, de acuerdo a un informe, consideró que detrás de los hechos de violencia en Córdoba podría estar el cartel de Sinaloa que estaría financiando a bandas dedicadas al narcotráfico en esa zona del país.
El defensor del pueblo, Carlos Negret, alertó por el aumento de la criminalidad en varios municipios de ese departamento lo que sería el resultado de las intenciones del Clan del Golfo por consolidar su influencia en la región.
Según la Defensoría, la comunidad del municipio de Tierralta, ha denunciado que «ahí está actuando supuestamente el Cartel de Sinaloa, que es el que financia estas bandas y a las Autodefensas Gaitanistas».
