Al expresidente de Inassa Edmundo Rodríguez Sobrino seguirá en la cárcel, tras la Audiencia Nacional negarle un recurso impuesto por su defensa, en España.
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Rodríguez Sobrino, a quien las autoridades en un registro le hallaron 262 mil euros en el apartamento de su propiedad en Barranquilla, no podrá salir del centro penitenciario de Soto del Real, en el que permanece detenido provisionalmente desde el pasado mes de abril.
La sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, según explica el Diario ABC de España, «desestimó el recurso interpuesto por su representación procesal contra el auto que acordó la medida cautelar».
«La resolución considera que el riesgo de fuga, de ocultación de pruebas y de obstaculización de las actividades de investigación justifican su estancia en prisión», se lee en la nota.
La Fiscalía de Colombia decomisó 262.000 euros (unos 294.975 dólares u 852 millones de pesos colombianos) que encontró en Barranquilla en el apartamento de expresidente de Inassa Edmundo Rodríguez Sobrino, informaron hoy a Efe fuentes de esa entidad.
El hallazgo se hizo como parte de una operación de registro en esta ciudad, donde tiene su sede Inassa, filial latinoamericana de la empresa pública española Canal de Isabel II, inmersa en un escándalo de corrupción.
El registro fue iniciado este martes por las autoridades colombianas en combinación con la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de España.
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«El dinero en efectivo fue encontrado en un apartamento que ocupaba Edmundo Rodríguez Sobrino y que estaba cerrado hace más de dos meses», dijo una fuente de la Fiscalía.
La fuente no dio información sobre el origen del dinero.
Rodríguez Sobrino estaba considerado el hombre fuerte en Latinoamérica del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González y fue destituido de su cargo en Inassa en abril del año pasado, después de que su nombre apareciese en los «papeles de Panamá» vinculado a tres empresas en Hong Kong.
Inassa fue constituida en 1996 entre Aguas de Barcelona (AGBAR), con una participación del 51 %, y los inversores colombianos Enrique Gerlein, Luis Niccolella y Nelson Polo Carbonell, titulares de la firma sociedad Latina de Aguas (Slasa), con el 49 %.
En 2001, Canal de Isabel II compró el 75 % de Inassa, con lo cual se convirtió en socio mayoritario de Triple A, empresa que opera el acueducto y alcantarillado de Barranquilla y otras 14 poblaciones cercanas de la costa atlántica colombiana.
A raíz del escándalo destapado en España por las operaciones de Canal de Isabel II en Latinoamérica por medio de Inassa, la Fiscalía, la Procuraduría (Ministerio Público) y la Contraloría (tribunal de cuentas) de Colombia abrieron investigaciones sobre la segunda empresa, que tiene su sede en Barranquilla, capital del departamento del Atlántico.
El pasado 10 de mayo, la Contraloría General anunció una investigación preliminar contra autoridades administrativas de Barranquilla para determinar si existieron prácticas corruptas que permitieron que Inassa asumiera el control societario de Triple A.
Según las informaciones de la Contraloría, inicialmente el Distrito de Barranquilla tenía el 84 % de las acciones de Triple A, pero diversas operaciones redujeron su participación al 14,5 % actual, mientras que la de Inassa subió al 82,16 %.
Actualmente la composición accionarial de Triple A tiene como socios a Inassa (82,16 %), el Distrito de Barranquilla (14,5 %) y otros (3,34 %).