El EDUMÁS, la Policía Ambiental de Soledad, entró a una vivienda en este municipio del Atlántico y decomisó a una babilla de más de dos metros, cuyo dueño tenía como mascota en su hogar.
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Las autoridades aseguraron que el reptil llevaba más de 20 años en cautiverio y que estaba amarrado a un árbol del lugar.
La denuncia fue realizada por habitantes del barrio La María debido a los malos olores que despedía el patio donde estaba alojada la insólita mascota y por el peligro que representaba este depredador en el sector. En la casa, también hallaron un criadero de cerdos y de tortugas.
El mayor Leonardo Patiño, de la Policía Ambiental, además informó que existen prohibiciones para tener a estos animales como mascotas. «Está prohibido tener animales silvestres en los hogares y esto está contemplado en el Código de la Policía, en el artículo 101 numeral 10. Este mes han aumentado el número de denuncias para reportar la tenencia de estos animales en las viviendas».
Actualmente el reptil se encuentra en la sede de la Policía Ambiental en Barranquilla y luego será entregado a la Corporación Autónoma Regional CRA para definir un lugar propicio dónde preservarlo.
